Creado el Martes, 22 de Noviembre del 2011 02:50:40 pm

El monumental Conservatorio de Música de Roma también lleva su nombre y ha sido elegida patrona universal de los músicos.

Cabe aclarar que Santa Cecilia no ejecutaba ningún instrumento musical, sino que participaba en los cultos religiosos cantando junto con los músicos. Su voz y su alma vibraban como una nota celestial en un ambiente de odio y de persecución constante a los cristianos en la Roma pagana.

Simbólicamente se la representa ejecutando un órgano. La popularidad de Santa Cecilia y las imágenes que de ella nos hacemos (la noble virgen romana, la valiente mártir cristiana, la inspirada patrona de los músicos) dependen en gran manera de una historia ejemplar.

La imagen de la famosa y popular Santa Cecilia como Patrona de la Música viene de una frase de La Passio, en la narración de la fiesta de bodas entre Valeriano y Cecilia. Se cuenta que “mientras sonaba la música de los instrumentos, Cecilia en su corazón cantaba clamando a su único Señor y pidiendo no verse confundida”.

Una mala copia o traducción medieval omitió las palabras “en su corazón” y se le interpretó como si fuese ella la que cantaba y tocaba el instrumento.

Muchos artistas la han pintado en la disposición de tocar un instrumento, casi siempre de teclado. Cecilia tiene a sus pies los instrumentos, pero no para hacerlos sonar, sino que precisamente su mirada se dirige hacia arriba en éxtasis para escuchar una melodía que viene del cielo ejecutada por mano de ángeles.

Muchísimos artistas han repetido el tema de la Cecilia música a partir del Siglo XVI, y así se inicia su protectorado o patronazgo del mundo musical.

Asociaciones, conservatorios, academias, orquestas y bandas toman el nombre de Santa Cecilia. Así también muchos compositores crean piezas con esa inspiración.

Como comentario final de nuestra Santa Cecilia resaltamos una frase sacada de la narración de La Passio: “Llevar siempre el evangelio sobre el corazón”.

“La Virgen Santa Cecilia llevaba siempre sobre su corazón el evangelio de Cristo y no cesaba, ni de día, ni de noche, de orar y hablar con Dios”.

Santa Cecilia, con el evangelio sobre el corazón, nos recuerda que nada podrá separarnos del amor de Dios que se ha manifestado en Jesucristo, nuestro Señor.

El día 22 de noviembre se celebra el Día de Santa Cecilia, patrona de todos los músicos, a ella le pedimos que ilumine las mentes y corazones de nuestras autoridades y de todos quienes estamos involucrados en la música y el arte, a fin de ver florecer en nuestro puerto, conocido como “Capital de la Música del Perú”, tal designación para sentirnos nobles, dignos y competitivos, hecho que solamente podremos lograr cuando nuestra ciudad apueste decididamente por la creación de una Escuela de Música y un Teatro Municipal. Junto a ellos, una Escuela de Folclore, Artes Plásticas y Artes Visuales, orientada a fortalecer la identidad cultural y dirigida especialmente a la niñez y juventud. Solamente así lograremos el tan ansiado desarrollo sostenible de un pueblo grande, querido y reconocido como es Chimbote.

Por otra parte, la situación de los trabajadores de la música es de total desprotección de sus derechos laborales y sociales. No existe normatividad que vele por sus intereses. La actual Ley Nº 28131 (mal llamada “Ley del Artista”) solo ha creado divisionismo y confusión entre los supuestos beneficiarios.

Los músicos, compositores y cantantes, tenemos derechos y no están siendo respetados; no tenemos por qué recurrir al público para que nos brinde su solidaridad cuando nos enfermamos o nos ocurre una fatalidad.

Hago un llamado a todos los hermanos músicos para que, organizadamente, busquemos nuevas formas de trabajo, debemos dejar de lado distanciamientos que no han permitido que caminemos por el sendero del progreso, que en el futuro redundará en beneficio de todos los hermanos de la música.
Unidos somos todo, desunidos no somos nada.

¡Feliz día, hermanos músicos!

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