¡¿Por qué, Dios mío, toman tantas veces tu nombre?!
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:31:33 pm
Veamos, Iván Vásquez se convirtió en el cuarto presidente regional que hoy purga prisión; en este caso por recortar el sueldo a los trabajadores de la región. Pero más allá de este ilícito penal, La República (24 julio) publicó un reportaje donde denuncia que este sujeto, en complicidad con el gobierno del “doctor” Alan García, tras conversaciones que venían desde el 2007, comprometió a la región Loreto en un préstamo desde Japón por la friolera de 460 millones de soles, para pagarlos recortando los dineros del canon que se les asignaba a todas las municipalidades loretanas…¡¡sin que sus alcaldes lo supieran!!Es decir, 51 municipalidades distritales y siete provinciales de Loreto no sabían que estaban endeudadas hasta setiembre del 2025; peor aún, por una obra denominada “Mejoramiento y ampliación del sistema de alcantarillado para Iquitos”. En el año 2009 se dio inicio a estos ilegales recortes que luego fueron oficializados por el gobierno de Alan García. Pero llueve sobre mojado, pues el proyecto de marras salió costando 734 millones de soles, es decir, casi el doble. Estamos en el país de las maravillas. Resulta que cuando Vásquez fue capturado expresó lo siguiente: “...lo único que temo es a nuestra justicia que es Dios” Como si nuestro Creador fuera cómplice de tanta insania. Hace recodar al inefable Cipriani quien, cubierto con la sotana, fue cómplice de insanas matanzas en el fujimorato. O como Juan Carlos Hurtado Miller cuando, aquel fatídico 08 de agosto de 1990 (tras anunciar el criminal fujishok) pronunciara las famosas frases de “Que Dios nos ampare”.
En esta semana que acaba, también hemos visto a un Alan García descubierto en otra de sus farsas. No es doctor, no tiene ese grado y, como acostumbra, nuevamente mintió al país. Pero en esta misma semana hemos asistido a otro de los show de los políticos artesanales: transfuguismo, como parte de nuestro cotidiano acontecer. Esta vez, nuevamente vimos a la vedette Yehude Simon pasar a otro “partido”; esta vez no es el APRA sino Perú Posible. Pero, vimos además a otro grupo de congresistas abandonar a un diezmado “partido”, el PNP.
El cambio de camiseta se hace un lugar común en nuestro golpeado país. Los pseudo políticos se ofertan, se compran, se venden como cualquier mercancía, como cualquier prostituta (con las disculpas de quienes viven “honestamente” del viejo oficio). Nos hace pensar amargamente en nuestra mediocre y escandalosa farándula. Nos hace recordar que hace pocos días “Florcita” Polo Díaz amenazó con incursionar en ese circo llamado política, dijo estar a la espera de una buena oferta, sin comentarios.
Sucede todo esto porque en nuestro amado Perú no existen partidos políticos, y si hay dos o tres (APRA, PPC y AP) están, o en extinción o en crisis moral. Hay quienes exigen una nueva Ley de Partidos Políticos, pero ¿los actuales parlamentarios harán una ley seria que margine a los improvisados, que sea realmente seria? Usted, amigo lector, tiene la palabra. Sí, recuerde, nada más que la actual ley ordena que el Estado asigne un presupuesto a los Partidos Políticos. Uffff…qué sería de nosotros si este artículo se ejecutara. Si hoy, por el canon se pelean como delincuentes que no están de acuerdo con su parte que les tocó del botín, ¡Dios mío… ¿cómo se pelearían por dinero más fácil aun?!
Un partido político parte de principios filosóficos y ello se transforma en una línea política. En ese derrotero es que se forma la conciencia política; esto genera principios a defender y ello se acrecienta con el estudio por demostrar una verdad y, de esa forma, se hace ciencia. Eso está muy lejos de suceder en este sufrido país. Mientras tanto, seguimos con improvisados, delincuentes, narcos, caciquillos y toda laya de oportunistas, que, cuando se ven en aprietos, invocan a Nuestro Dios.
José Cedeño León
Profesor principal de la Universidad Intercultural de la Amazonía.
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