Creado el Martes, 16 de Julio del 2013 07:14:31 pm

Con respecto al primer tema, los indicadores económicos reflejan prácticamente un estancamiento en el crecimiento económico de Áncash al solamente crecer el PBI regional 1.7 %, siendo este resultado similar a la tasa de crecimiento poblacional, con lo cual técnicamente queda demostrado que no hemos tenido crecimiento económico en el año 2012, en tanto que a nivel país el PBI del Perú crece cada año por encima del 6%.

Asimismo, ya no somos la región que registra los mayores ingresos económicos a nivel nacional por concepto de canon; actualmente nos encontramos en el octavo lugar como consecuencia de la baja en el precio de los minerales (especialmente el cobre) y por seguir dependiendo de Antamina, sin haber generado nuevos proyectos que mejoren nuestro ingreso económico, tal como lo están haciendo otras regiones.

Además, no hemos sido capaces de generar condiciones para que las empresas reinviertan sus utilidades en nuestra región o vengan otras a invertir; por ello, el sector público, principalmente el Gobierno Regional de Áncash y las municipalidades, se han constituido en la principal fuente de inversión y empleo temporal. A todo ello se suma el problema de producción que tiene Siderperú con la consecuente limitación del desarrollo del sector metalmecánica, la demora en la reconversión industrial en el sector pesquero, la crisis del sector agrícola por la falta de competitividad y otros, que hacen precisamente de nuestro aparato productivo lento en su producción y productividad y con pocos productos para exportar.

Con relación al segundo tema, es sabido que los más de 2 mil millones de nuevos soles recibidos por el Gobierno Regional de Áncash desde el año 2004 hasta el año 2012 ya han sido gastados, en tanto que para el año 2013 solo se estima recibir la suma de 218 millones de nuevos soles destinados a financiar aproximadamente la tercera parte del costo de construcción de cada uno de los hospitales Ramos Guardia en Huaraz y La Caleta en Chimbote, en tanto que el saldo servirá para financiar las obras que actualmente se encuentran inconclusas, más algunas obras menores de infraestructura urbana. Por consiguiente, por sí solo el Gobierno Regional de Áncash no tiene dinero para ejecutar las obras de impacto regional tales como Chinecas, la modernización del puerto, carreteras de penetración hacia la sierra, etc.; tampoco está funcionando la alternativa financiera esbozada a través de las asociaciones público privadas, con lo cual se hace más difícil y lejana sus ejecuciones.

Como resultado de este escenario económico que se vive en Áncash, la informalidad ha crecido como refugio del desempleado, se ha reducido a la mínima expresión el empleo temporal generado por las entidades públicas, se ha incrementado el nivel de desempleo y se percibe la falta de seguridad para la vida. Las empresas ligadas a la construcción así como su personal no es la excepción: también sufren los efectos negativos de la economía estancada.

Para vivir en mejores condiciones y elevar nuestro nivel de vida es necesario romper el círculo del estancamiento económico en Áncash. Por eso, es momento de elaborar un plan para el crecimiento económico de nuestra región. Debemos construir una ruta que nos encamine hacia el desarrollo en la que considere prioritariamente a la educación, salud, trabajo y seguridad.

Mg. Econ. Luis Luna Villarreal

Decano del Colegio de Economistas Áncash Costa

Escuche la versión radial de LA COLUMNA DEL DÍA

{audio}columnaluna201325.mp3{/audio}

Las opiniones contenidas en los artículos publicados en la sección “LA COLUMNA DEL DÍA” son de estricta responsabilidad de sus autores.

Noticias relacionadas