MUY GRAVE | Delcrosa no fábrico ni vendió motor instalado en pozo tubular de Sedachimbote
Creado el Lunes, 14 de Octubre del 2024 05:16:06 pm | Modificado el 15/10/2024 07:21:16 am
En una ceremonia que contó con la presencia de diversas autoridades, el último 2 de setiembre, Sedachimbote inauguró el pozo tubular 18A, en el sector La Campiña, en Chimbote. La obra estuvo valorizada en 1.4 millones de soles y fue financiada por el Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS), del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
El proyecto —ejecutado por el Consorcio Micaela Bastidas y presentado como “un significativo avance para la mejora del servicio de agua potable” — solo tres días después de su puesta en marcha, el 5 de setiembre, dejó de funcionar.
Estallado el escándalo, Sedachimbote —mediante un comunicado— dijo que sus investigaciones preliminares evidenciaron que la falla fue “causada por obra humana” y calificó el hecho como un “atentado terrorista contra la salud pública”.
No obstante, en un reciente informe, la Contraloría ha puesto en evidencia una serie de situaciones irregulares, que explicarían las verdaderas razones de las fallas de la obra.
¿QUÉ FUE LO QUE REALMENTE PASÓ?
Para el funcionamiento de la obra, uno de los equipos fundamentales fue un motor eléctrico vertical de eje hueco. Cuando la comisión de profesionales de la Contraloría inspeccionó la obra, ese motor no estaba operativo.
“A las 15:33 horas del 5 de setiembre de 2024, el contratista procedió a retirar el eje, en el cual se observó que se encontraba roto, y procedió a cambiar por un eje nuevo”, se lee en el informe de control, el cual señala que tras estos cambios el pozo nuevamente comenzó a funcionar, aunque en un caudal menor al esperado.
El reporte diario del caudal del pozo revela que los días 5, 6 y 7 de setiembre, presentó fuga en su eje y, por lo tanto, no funcionó.
En el informe de control se indica que la contratista dejó entrever que las fallas fueron ocasionadas por la elevación de caudal. Es decir, una mayor producción de agua de pozo tubular, que generó un sobreesfuerzo del equipo.
Sin embargo, la Contraloría reveló otros importantes datos que podrían concluir en que los motivos de las fallas fueron otros.
“EL MOTOR QUE SE MUESTRA NO FUE FABRICADO POR DELCROSA”
Uno de los cuestionamientos que circuló en redes sociales cuando el pozo tubular 18A dejó de funcionar fue que el motor instalado era falso y no correspondía a la marca Delcrosa, que en ese se consignaba.
El 12 de setiembre de este año, Hernán Saldarriaga Chilón, representante del Consorcio Micaela Bastidas presentó ante la Contraloría el certificado de garantía y calidad del motor eléctrico vertical de eje hueco, emitido por la empresa Hidronorte la que, supuestamente, les vendió y certificó que ese motor era nuevo y de primer uso, y que cumplía con las normas técnicas nacionales e internacionales. También les adjuntó una ficha técnica del motor.
Sin embargo, tres días antes, el 9 de setiembre, José Anaya Tapia, apoderado de Construcciones Electromecánicas Delcrosa dijo nunca fabricaron ese motor, por lo tanto, no pudieron haberlo vendido a Hidronorte.
“Revisado nuestro sistema y documentación de ventas, no tenemos registro de alguna venta a la empresa que se indica”, respondió la compañía. La Contraloría insistió y preguntó si la placa del motor colocado en el pozo tubular 18A era original. “En nuestro sistema no tenemos un producto que corresponda a los datos de la placa que nos muestra y la placa no fue emitida por Delcrosa”, respondió la empresa.
No fue todo. Delcrosa también aseguró que ese motor “no ha sido fabricado” por ellos.
Respecto a la ficha técnica del motor que presentó el consorcio ejecutor, Delcrosa dijo que esa “no es en sí una ficha técnica. Se trata más bien es un catálogo general, que pudo ser emitido por mi representada en alguna cotización solicitada, o en su defecto, pudo ser descargado nuestra página web”.
Frente a estos hallazgos, la comisión de control concluyó que el consorcio no habría instalado el motor ofrecido, lo cual no garantiza la confiabilidad en los equipos adquiridos e instalados, más aún por las fallas presentadas.
HAY MÁS IRREGULARIDADES
La entidad de control también ha detectado que Sedachimbote dio conformidad a las valorizaciones de la contratista, pese a que algunas de estas debieron ser observadas, porque el avance programado no se cumplió.
Asimismo, se encontró que la empresa del agua potable no garantiza que se emita el certificado de conformidad técnica de la obra, pese a que el plazo ya venció, y que el residente de la obra prestaba paralelamente sus servicios en otra obra, lo que está prohibido por la Ley de Contrataciones.
El informe de control ha sido notificado a la empresa para que tome los correctivos que amerita. (M.E. – RSD Noticias).