La reconstrucción moral de Áncash
Creado el Lunes, 31 de Marzo del 2014 07:31:38 pm
Hoy todos estos miserables tiemblan. Sienten el mismo pánico de quienes recibían amenazas de muerte, porque se les derrumba un imperio construido en base al diezmo, la coima, licitaciones amañadas, falsas cartas fianzas, sobrevaloraciones, y tendrán que responder y rendir cuentas ante una justicia arrinconada por los ojos acuciosos de una prensa nacional que mientras más investiga y descubre nuevos hechos, más se escandaliza.
Queda como penoso saldo una región con su sociedad civil diezmada moralmente, polarizada, con sus organizaciones representativas deslegitimadas y con un confuso escenario electoral, con alianzas forzadas o contradictorias, y sin la aparición de un líder político o siquiera un candidato de regular credibilidad de cara a las próximas elecciones regionales y municipales.
Esta dolorosa realidad es el resultado del marasmo ciudadano, del protagonismo avezado de politiqueros oportunistas, de dirigentes desleales y del alquiler de membretes de organizaciones sociales, sindicatos, frentes de defensa o colectivos ciudadanos que le dieron soporte social a un gobierno regional corrupto que por fin, y gracias a la prensa nacional y contados periodistas locales, hoy empieza a derrumbarse.
Una dura tarea urgente e inmediata tenemos delante: la reconstrucción moral de nuestra sociedad civil. Y tenemos en nuestra juventud a la mejor reserva. Empecemos a dotarlos de información, orientación y capacitación sobre los instrumentos que tiene todo ciudadano para defender legal y legítimamente la democracia, cuya existencia garantiza el real desarrollo de los pueblos y brinda el escenario propicio para darle mayores oportunidades, premiando su dedicación y su esfuerzo a través de la meritocracia.
El esfuerzo que ahora hagamos por ellos, hará posible la aparición de nuevos cuadros y líderes con docencia y decencia política, que remplacen a los políticos oportunistas, reciclados y culpables del círculo repetitivo de sucesivos fracasos en nuestros últimos gobiernos locales y regionales; y la formación de profesionales eficientes, honestos y comprometidos con nuestra tierra y con su lucha para vivir en un ambiente de paz, igualdad de oportunidades, desarrollo y justicia.
César Córdova Ponce
Director de la revista “La Voz del Pescador”
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