La pobreza en Áncash
Creado el Martes, 19 de Noviembre del 2013 07:21:44 pm
Al respecto, desde un punto de vista humanista, existen diversas teorías de cómo enfrentar a la pobreza para eliminarla. Sin embargo, las autoridades prefieren utilizar instrumentos que los favorezcan políticamente. Se estila promover empleo temporal, programas de alimentación, programas sociales y de salud, entre otros. Se piensa que al incorporar a un pobre en uno de estos programas, automáticamente dejan de serlo. Son aproximadamente 320 mil personas las que se encuentran en condición de pobreza en nuestra región.
El Gobierno Regional de Áncash, desde el año 2004 recibe ingresos económicos transferidos por el Estado para ser invertidos en proyectos con el objetivo de generar desarrollo y mejorar la condición de vida de sus habitantes; sin embargo, a la fecha no se ha conseguido el éxito esperado. El producto Bruto Interno Regional se encuentra prácticamente estancado desde el año 2009; ello quiere decir que seguimos produciendo la misma cantidad de bienes y servicios todos estos años. No cabe duda que el solo invertir en fierro y cemento, como mayoritariamente lo han hecho, no ha repercutido favorablemente en los sectores económicos ni en el nivel socio económico de la población ancashina.
Los diversos programas de lucha contra la pobreza, se han convertido en realidad, en focos de clientelaje político y portátiles de las autoridades de turno. Se busca instaurar una interdependencia mediante el sistema del asistencialismo para asegurarse las reelecciones continuas sin buscar ni implementar la solución definitiva. La receta para superar la pobreza no hay que inventarla, diversos países nos han demostrado que con educación, capacitación, asesoría empresarial, apoyo económico, etc., es posible insertar a los pobres en los diferentes sectores económicos de la sociedad para que contribuyan con el desarrollo y obtengan sus propios ingresos que con dignidad, les permita vivir en mejores condiciones. Es válido tener programas de asistencialismo para los pobres en tanto, adicionalmente, participen en los procesos de inserción a los mencionados sectores económicos. El objetivo no es mantener a los pobres en esa condición, ni incrementar el número de comensales en proporción a la mejora del presupuesto institucional sino es sacarlos de la pobreza.
Revisando las inversiones en la región Áncash, encontramos que es poca o nula la inversión en sistemas educativos para los pobres, tampoco se programan cursos de capacitación y menos se planea fuentes de financiamientos para proyectos productivos con participación de los pobres. Indudablemente, mantener a los pobres con alta dependencia a los cargos públicos, es una necesidad para la sobrevivencia política de algunas autoridades.
Áncash necesita que su Producto Bruto Interno crezca 6 % al año para que, aproximadamente en 10 años, podamos acabar con la pobreza. Se requiere invertir 5 mil millones de soles anuales para lograrlo. El actual Gobierno Regional de Áncash ha demostrado no tener el interés de iniciar este proceso. La próxima autoridad debe tener en su agenda este tema como prioridad. Es importante involucrar al Estado para que contribuya con el financiamiento, la inclusión social debe llegar también en este nivel.
Mg. Econ. Luis Luna Villarreal
Decano del Colegio de Economistas Áncash Costa
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