Insectos
Creado el Jueves, 10 de Abril del 2014 07:02:03 pm
Les echamos insecticidas o como el narrador Ítalo Morales los matamos a golpes con objetos contundentes, pero, igual, nos dejan solamente alegrarnos unos cuantos días. Podemos respirar tranquilos. Creemos no más, sin embargo, allí de nuevo surgen las cucarachas, las moscas, los zancudos y otros insectos acompañándonos desde los albores de la humanidad, en el día tras día, sin cesar, en los subsiguientes también del resto de nuestras vidas. ¿No hay una solución más prolongada? El Dicloro Difenil Tricloroetano (DDT) por su alto poder destructivo aniquilándolos hasta el lapso de una década sería la panacea. Ninguno quedará vivito, menos coleando: se extinguirán.
El problema radica acabado dicho periodo reaparecerán aquellos mutados en más fuertes y el uso otra vez del DDT no servirá de nada. Ni tampoco se podrá hacer algo contra el posterior efecto de los 250 años de extensísima contaminación. Debemos soportar nuestro asco. Controlar nuestra náusea. No tenemos otra opción. Pero, si quisiéramos sobrevivir a una eventual hecatombe nuclear, por su increíble facilidad para reproducirse, sería encarnarnos en las cucarachas.
Gustavo Tapia Reyes
Periodista, escritor y docente
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