Creado el Viernes, 11 de Octubre del 2013 12:17:57 am

“Tres avionetas bolivianas aterrizan al día en la selva central para llevar droga”, es otra de las noticias que rotulan diarios de circulación nacional. Esto sucede ante la vista y paciencia de las poblaciones involucradas –autoridades incluidas-; sucede desde el 2011 y en los últimos meses han aumentado los vuelos clandestinos desde zonas como Pichis Palcazú, Pachitea, donde se detectaron clandestinas pistas acondicionadas en medio de grandes extensiones de terreno con la fachada de ganadería y medían entre 700 y 1,000 metros de largo. Se sabe que por cada kilo de droga trasladado a su territorio, las mafias bolivianas pagan entre 800 y 1,200 dólares, dependiendo de la demanda internacional; el piloto de la nave puede recibir entre 15 mil y 20 mil dólares. Todo un rentable (pero sucio) negocio que grita en la cara del Estado Peruano: ¡¡No existes!!

“Preparan ambientes para juicio a Fujimori, pero podrían recusar a juezas”, reza otra noticia en medios capitalinos. Este juicio está previsto para comenzar el jueves 17 de octubre, a cargo de la 4ª Sala Penal Liquidadora de Lima, integrada por las juezas Aissa Mendoza Retamozo, Antonia Saquicuray Sánchez y Avigaíl Colquiconcha Manrique. La Fiscalía ha pedido ocho años de prisión para Fujimori en este caso, por delito de peculado; pero es probable que el juicio no llegue a comenzar de inmediato, pues el abogado defensor de Fujimori, William Paco Castillo Dávila, evalúa recusar a las tres magistradas por una supuesta parcialidad; lo que se busca es paralizar el juicio hasta que se evalúen los motivos que se argumenten para tacharlas. Las viejas mañas que han estado acostumbradas en este Estado, particularmente en las últimas décadas.

“En La Libertad, criminales amenazan a fiscales que los investigan”, nos cuentan los medios; pero considérese que no solo en el norteña región sucede esto, es un mal que se repite en regiones donde hay ciudades que crecen. El reglaje a magistrados, comerciantes emergentes, empresarios e incluso a trabajadores que evidencien algún pequeño logro material. La autoridad está ausente o tiembla en este Estado, ante la falta de decisión de las máximas autoridades.

Y, para finalizar, reproducimos esta última nota, indignante hasta grado superlativo: “Policía dice que los dejaron en Madre de Dios sin viáticos ni alimentos”. Se trata de uno de los 350 efectivos de la División de Operaciones Especiales (Diroes) que fue enviado al sector de Mazuko, distrito de Inambari, en la región de Madre de Dios, con el objetivo de frenar los eventuales disturbios de los mineros ilegales en paro. Golpe duro a la moral de los buenos y leales efectivos que aún deben existir en la PNP; golpe que debe ser una de las causales para que ellos se sientan tentados y, a veces, lamentablemente, seducidos por los delincuentes que fungen de mineros. Ante este pequeño puñado de hechos, nuevamente nos preguntamos ¿dónde estás Estado?

José Cedeño León

Docente Principal de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía

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