Démosle nuevo rostro al país… ¡¡por favor!!
Creado el Viernes, 28 de Marzo del 2014 07:17:35 pm
2° La informalidad (que nos ha generado varios artículos) ocupa espacios en los medios. El caos, el desorden, la inmundicia –de deshechos usados y humana -, esta vez tiene como protagonistas a quienes tienen décadas truncando el futuro del país, con la anuencia de autoridades, diciéndonos en la cara: ¡Acá no existe Estado, tampoco lo queremos! El dirigente informal Víctor Valencia, representante de los ilícitos mineros declaró: “Hemos tenido la visita de congresistas, la Federación de Estudiantes del Perú, la Asociación de Transportistas de Lima, los Fonavistas del Perú, y los compañeros de La Parada”. Pero miremos quiénes le apoyan: los congresistas están allí, siempre, donde saben que pueden “ganarse alguito” de cara a las próximas elecciones; los criminales e informales transportistas que son renuentes a cambios, a modernidad; y…los “afectados” de La Parada, para estos huelgan los comentarios.
3° Políticos artesanales. Así les llamaría a estos que aparecen o se les hace aparecer con hijos extramatrimoniales. Si es verdad lo “denunciado” por Yehude Simon (el mismo que traicionó a sus ¿principios? y a sus electores como izquierdista al convertirse en el brazo derecho de Alan García), entonces habría un mayúsculo escándalo que sabría canalizar a su favor el señor Ollanta Humala; recuérdese al hijo extramatrimonial del obeso ex presidente y su breve ascenso en las encuestas, tras reconocerlo “hidalgamente”. Pero si es falso, el ascenso en la popularidad presidencial sería indubitable. Lo terrible sería que en esta artesanal actividad, se haya creado ese hijo para la alternativa de divorcio con la señora Nadine, con la finalidad de la postulación de esta última. De esta gentuza se espera TODO.
4° Primero fue el caso Fefer. Años acaparando portadas en prensa escrita y televisada, pero este caso es de nunca acabar; asqueroso tratamiento de la noticia que lo convirtió en paradigmático. Se nota que esa noticia vende, y mucho. Luego fue Giuliana Llamoja, cuando tenía 18 años, esta joven atacó a cuchilladas a su madre, Carmen Hilares Martínez (47), tras pelear con ella en su casa de San Juan de Miraflores, la madrugada del 27 de marzo del 2005. Prosiguió Elita Espino, las investigaciones sobre el crimen de su madre dieron con la autora intelectual, Elizabeth Espino, quien incluso había llorado en el entierro de su madre. Ella utilizó a su enamorado Fernando González y a su amigo Jorge Cornejo para perpetrar el homicidio. ‘Elita’ purga ahora una condena de 30 años de cárcel. Luego siguió Marco Arenas, hijo adoptivo de María Rosa Castillo acaudalada comerciante que terminó asesinada por el sujeto a quien adoptó como hijo. Más tarde sucedió el caso de Stephanie, la adolescente matricida de La Molina, a quien se le encontró poemas de la Llamoja, donde la criminal le escribe a la muerte. La prensa basura utiliza dichas noticia como pan del día, como si se tratara de hechos trascendentales para la vida institucional de nuestro país.
¿Hasta dónde es el límite de lo posible, de lo legal, de lo permisible, de lo lícito? El maltrecho Estado debería actuar. Innegablemente disfrutamos mirando la vida ajena, regocijándonos con la muerte, enseñándole a nuestros hijos a ver este tipo de “noticias”.
José Cedeño León
Docente principal de la Universidad Intercultural de la Amazonía
Caricatura: Markus
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