De repartijas y otras blasfemias
Creado el Jueves, 18 de Julio del 2013 05:00:00 am
En nuestro último artículo tratamos el tema, lo seguiríamos abordando tantas veces si fuese necesario para que nuestro grito en defensa de la legalidad, de la justicia, del simple sentido común sea escuchado, no por 130 sinvergüenzas con gruesa caparazón, sino por 30 millones de peruanos que deben sacudirse de estos engendros que consideran al Parlamento como un aparato que sirve para consumar sucios negociados, rentables para sus protervas aspiraciones.
Y nos volvemos a preguntar: ¿acaso un rabioso defensor del reo Fujimori (violador, incluso, de su propia Constitución) sería un justo defensor de la Constitución Política del Perú? Rolando Souza no solo ha sido parlamentario por el grupo defensor del reo más privilegiado de nuestro país, sino que, además, es cómplice –por su obcecada defensa del exdictador- de las ideas autoritarias del tirano encarcelado, del cual defiende toda la política de extermino genocida del jefe de la mafia que esquilmó al país. Ni en juego de niños a estos se les ocurriría poner al gato de despensero. No es correcto, pues, aquella afirmación del señor Isla, quien funge de presidente del Congrezoo, cuando afirma que “hay que otorgarle espacio al fujimorismo porque son la segunda fuerza electoral del país”… ¡Vergonzosa afirmación!, propia de una mente chata, obtusa; propio de gente que simboliza la degradación en extremo superlativo. ¿Es que no se da cuenta que ni el TC, ni el BCR, ni la DP son una simple comisión parlamentaria, lugar este donde sí cabría la posibilidad de hacerse concesiones a partir de la votación que les llevó al antro dizque legislativo?
Hay que agregar que, en este antro de repudiables personajes, existe, AUNQUE POCAS, excepcionales representantes como Cecilia Tait, quien ayer, miércoles, dio una contundente clase de ética en este tema.
Pero estos improvisados en política, “militantes” de aquello que se hace llamar “partido político”, siguen con dislates asombrosos. Por ejemplo, en el caso de esa agrupación de elementos nucleados alrededor del comandante (r), que aprovechó una legítima aspiración nacionalista del pueblo peruano para, con los votos de la mayoría electoral, asumir el mandato presidencial, siguen caminando y cometiendo errores y abusos de escandalosa magnitud.
Hoy los médicos entran a su tercer día de huelga y sale la ministra a manifestar que “todo está bien” en su sector, que “los médicos no tienen fundamento alguno para hacer esa huelga”, que se les atendió a todos tras la huelga del año pasado. Descarada mentira; cree que el país olvida los incumplimientos de su cartera; cree que aun olvidamos su aseveración de que “los serumistas y los residentes NO SON médicos”, en una vergonzosa forma de decir que desconoce elementales situaciones al interior de su rubro.
Esta economista, que funge de ministra de Salud, luego ordena a su viceministro a que salga a declarar que “solo el 25% ha acatado la huelga”. ¿Pretende tapar el sol con una mano? Sabemos que es más de la mitad de médicos que paralizaron sus labores, dejando sin el servicio básico de salud a cientos de miles de peruanos. Pero no se trata de porcentajes más o porcentajes menos de médicos en huelga; se trata de atender justos reclamos de quienes se encargan de protegernos en un tema sensible, un tema que tiene que ver con una de las obligaciones sustanciales de todo gobierno: LA SALUD. Estos son los improvisados políticos que pululan en nuestro país.
José Cedeño León
Docente Principal de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía
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