Creado el Martes, 10 de Septiembre del 2013 07:04:46 pm

Desde el año 2009, la economía regional se encuentra estancada, su crecimiento expresado en los resultados del Producto Bruto Interno Regional es similar a la tasa de crecimiento población, lo cual significa que no somos capaces de producir bienes y servicios a mayor velocidad que lo que crece la población y, por ende, nuestro nivel de bienestar sigue siendo el mismo.

La teoría económica establece que para salir del estancamiento económico se requiere inversión. A través del gasto público el Gobierno Regional hace inversiones, las cuales deben estar orientadas a la infraestructura para el desarrollo, tales como carreteras de integración, hidroeléctrica, proyectos especiales como Chinecas, modernización del puerto, represas en las zonas altoandinas, parques industriales y otros. Por su parte, el sector privado realiza inversiones en actividades complementarias en torno a estas infraestructuras mencionadas.

Las razones por las cuales la economía regional se encuentra estancada obedecen fundamentalmente a la falta de construcción de la infraestructura para el desarrollo. Si un empresario no encuentra condiciones para invertir, es decir no tiene agua, energía eléctrica, carretera, canales de irrigación, etc., lo que comúnmente se le denomina economía externa, es difícil que arriesgue su dinero.

Seguramente siempre habrá escuchado lamentar a nuestras autoridades diciendo que los empresarios se llevan el dinero de Chimbote a otros lugares para invertir las utilidades generadas en nuestra tierra. Las quejas no deben ir contra los empresarios, no existe norma legal que les obligue a reinvertir su dinero. El dinero no sabe de fronteras y acude al lugar donde le ofrecen mayor rentabilidad. Las quejas deben estar orientadas a nuestras autoridades porque no son capaces de crear condiciones para retener las utilidades. Un ejemplo claro de esta situación es el proyecto Especial Chinecas: hasta ahora se sigue dilatando su ejecución y, mientras las tierras eriazas no tengan canales de irrigación para abastecer de agua a las parcelas, los empresarios no constituirán empresas ni invertirán en proyectos vinculados a este sector.

A nuestras autoridades regionales les cuesta mucho entender que este tipo de proyectos son de largo plazo, que posiblemente van a superar sus años de gobierno y, por tanto, no van a disfrutar del éxito político que otorga el culminar una obra de esta envergadura. Será por esta razón que solo se preocupan de ejecutar obras de corto y mediano plazo a fin de ser reelegidos.

Para diversificar nuestra economía regional y dinamizarla, necesitamos de proyectos que motiven a los inversionistas con lo único que esperan: mayor rentabilidad.

Recuerden, vivimos en una economía de mercado donde la competencia premia al que es más eficaz y eficiente. El rol del Gobierno Regional debe tomar otro rumbo para salir del estancamiento económico en el que nos encontramos. Esto debe ser un compromiso social y, cuanto más antes comience, es mejor.

Mg. Econ. Luis Luna Villarreal

Decano del Colegio de Economistas Áncash Costa

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