Ciudad de la impunidad, no del crimen
Creado el Miércoles, 23 de Octubre del 2013 07:14:54 pm
Considero que dicho reportaje no solo es una ‘cortina de humo’ frente a los graves problemas que atraviesa el presidente regional, sino que nos pone frente a los ojos del mundo como una ciudad peligrosa, como Ciudad Juárez, de México, donde se cogobierna con el narcotráfico.
Como representante del Colegio de Abogados del Santa no puedo aceptar dicho título de “ciudad del crimen”, porque si bien es cierto existe violencia y muertes, es por presuntos actos de venganza o enfrentamientos por cupos o por la supremacía del poder en el mundo del hampa. Ciertamente, existen casos emblemáticos que tienen una connotación de crímenes políticos, y de eso se debió hablar claro en dicho reportaje, pero se calló.
Hemos opinado siempre que el grado de violencia que se vive no requiere de una declaratoria de emergencia ni de cambio de jefes en las instituciones policiales. Lo que sucede claramente es la falta de decisión y voluntad política de los alcaldes y del presidente regional para dirigir la lucha frontal contra la violencia y el sicariato. Sin embargo, eso no sucede y nos preguntamos por qué. La respuesta la esperamos de parte de nuestras autoridades.
No somos partícipes de la opinión de que por el boom minero la violencia ha crecido, no es así. Hemos tenido épocas de prosperidad durante el boom de la pesca, del acero, etc.; sin embargo, ello no generó violencia sino mejoría para la población chimbotana, y eso mismo se esperaba con el beneficio del canon minero.
No puedo aceptar que en dicho reportaje al pueblo joven Dos de Mayo se le llame “El barrio del sicariato”, porque si bien existe una pandilla de delincuentes, ello no puede manchar la dignidad de mucha gente valiosa y profesional que vive en dicho lugar.
Cuánto me hubiera gustado que en dicho reportaje se hablara de la muerte del vicepresidente regional Sánchez Milla, del fiscal Sánchez Colona, del ex alcalde de Casma Lito Montalván, del hijo de Nolasco, del periodista Flores de Casma, del dirigente del mercado Dos de Mayo Omar Castro, etc. Estos crímenes, aunados a la muerte de los inocentes Manuel Ancajima y su nieto Manuelito, tienen un hálito político y por dicho motivo jamás funcionaron las cámaras de seguridad ni la efectividad del servicio de inteligencia de la Policía Nacional.
Por eso no podemos permitir que nos narren historias y ensucien el nombre de nuestro rico Chimbote, que desde antaño es una ciudad pujante y de gente luchadora, pero que no encuentra aún el verdadero líder para hacer el cambio que se merece.
Debemos preguntarle a los fiscales y jueces: ¿qué han hecho para que dichos crímenes sean resueltos? ¿Acaso debemos contentarnos con que nos digan que no hay pruebas, que no hay culpables y que serán archivados los procesos de las muertes de inocentes? Creo que no, se hace necesario voltear la mirada al vecino y decirle al oído: despierta, debemos unirnos y organizarnos para censurar, denunciar y protestar contra esta ola de IMPUNIDAD que se vive en Chimbote y que es la causante de tantas muertes de inocentes y que seguirá desangrándose si no se detiene a los verdaderos responsables intelectuales que operan generando el terror.
No podemos aceptar que Chimbote es la ciudad del crimen, pero con el accionar de malos jueces, fiscales, policías y gobernantes creo que somos “La ciudad de la impunidad”.
Sabino Ponce Roso
Decano del Colegio de Abogados del Santa
Escuche la versión radial de LA COLUMNA DEL DÍA
{audio}columnasabino201340.mp3{/audio}
Las opiniones contenidas en los artículos publicados en la sección “LA COLUMNA DEL DÍA” son de estricta responsabilidad de sus autores.