Seamos fecundos coma la higuera
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:26:05 pm
o persigue un fin el cual pueda cumplir, tal es así que una persona o un dueño como otros tantos tenía en su viña una Higuera y ésta no había dado frutos. Para Anthony Campos Mejía, debieron ser sentimientos de frustración y tristeza los que experimentó el dueño al no encontrar frutos.
Cuando las respuestas que uno espera no llegan, como la higuera que no da fruto, hay decisiones que se deben de tomar aunque muchas veces estas no sean del agrado de todos, como en el caso del viñador que intercede porque ésta higuera no sea cortada. Fueron tres años que el dueño retorno una y otra vez esperando ver fruto, y pensó en su terreno empleado inútilmente en algo que no produce. Hay limites que tenemos y hay parte del trabajo que también lo hace Dios, Jesús es quien intercede ante Dios por nosotros, ya que conoce nuestra condición humana y no debemos soltarnos de el.
Para una siembra hay que preparar el terreno que será alimento para la planta y también alimentar con cuidados especiales la misma. El viñador que ha cuidado de la planta siente el compromiso de aun seguir intentando que su higuera de fruto y pide oportunidad. El dueño figura de Dios que reclama a cada quien sus frutos, en base a lo que tiene para ser bueno; el viñador la imagen de Jesús que sigue buscando la manera de que así como la higuera el ser humano sea también fecundo. La conversión es una invitación permanente.
El viñador seguirá dando su esfuerzo, enriqueciendo el terreno para que la higuera produzca y si ello no da resultados pues acepta que sea cortada; Jesús también se sigue dando en su evangelio con su palabra que es alimento de todo buen cristiano que lo acoge, Dios pone en nosotros los talentos y espera los empleemos en bien. El compromiso que muchas veces no asumimos por nuestra falta de madurez sigue siendo lo necesario en esta tarea.
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