Niña de 4 años sobrevive a emergencia diabética tras llegar al hospital en estado crítico
Creado el Viernes, 30 de Mayo del 2025 07:04:57 pm
Una niña de cuatro años superó esta semana un episodio crítico de cetoacidosis diabética, una complicación aguda de la diabetes tipo 1 que puede resultar letal si no se trata con rapidez. El caso fue atendido en el Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón, donde la menor ingresó en estado grave y fue estabilizada por el equipo médico de turno.
Según información proporcionada por el propio hospital, la menor llegó al área de Emergencias con signos de shock: desvanecida, con la piel fría, somnolencia y una baja saturación de oxígeno. El diagnóstico fue inmediato: cetoacidosis diabética, una condición en la que el cuerpo, ante la falta de insulina, comienza a producir niveles peligrosos de cetonas en sangre.
Frente a la urgencia, el personal del hospital activó el protocolo de atención en Trauma Shock, lo que permitió una respuesta rápida y coordinada. Tras recibir estabilización inicial, la paciente fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP), donde permaneció bajo monitoreo continuo durante los días siguientes.
Actualmente, la menor ha sido trasladada al área de hospitalización pediátrica, donde continúa en recuperación y fuera de peligro.
Este tipo de casos son poco frecuentes, pero no excepcionales. La cetoacidosis es una de las formas más comunes en que se manifiesta la diabetes tipo 1 en niños al momento del diagnóstico, sobre todo si no existen antecedentes familiares o si los síntomas iniciales —como sed excesiva, pérdida de peso, orina frecuente o cansancio— pasan desapercibidos.
La madre de la menor expresó su alivio y agradecimiento por la atención recibida. “Estoy infinitamente agradecida con todo el personal del hospital. Mi hija volvió a la vida y a sonreír gracias a ustedes”, comentó a través del área de prensa del hospital.
El director Marcelo Napan Briones señaló que el caso pone de relieve la importancia de contar con protocolos clínicos bien definidos para emergencias pediátricas. También destacó el trabajo del equipo que intervino, compuesto por pediatras, intensivistas, enfermeras y técnicos.
“Salvar una vida, sobre todo la de un niño, es la mayor recompensa para todos los que trabajamos en este nosocomio”, resaltó. (W.C. – RSD Noticias).
