La Pesca Milagrosa
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:26:11 pm
nos dice Gladys Cabrejos Odar, laica comprometida que por muchos años ha realizado su servicio en el Asilo San José en Casma.
Cuando la muchedumbre seguía a Jesús, hambrienta de su palabra, Jesús no olvido el alimento físico; en esta ocasión son sus discípulos que retornan de la labor y el los espera con panes y peces y el mismo se los da. La providencia de Dios se manifiesta en este compartir.
Pedro se entristece ante una pregunta reiterada en tres veces por Jesús ¿me amas Pedro? Y si nos pregunta a cada uno de nosotros llamándonos por nuestro nombre ¿me amas? Entonces ¿que responderemos? El amar a Dios es seguir su ejemplo.
En nombre de ese amor, apacienta mis ovejas, cuida mi rebaño, da la vida por el, estate pendiente de ellos, míralos, guíalos, cúralos, guárdalo de los peligros, esa es la labor del pastor, si me amas, responde a ese amor, amando a los demás. Este mandato es también para nosotros, la misión de ir en busca de esas ovejas.
El anuncio de lo que abría de padecer Pedro se revela también, el seguir a Jesús tampoco es fácil, no lo fue desde el principio de los tiempos del Cristianismo y tampoco lo es hoy.
Señor en esa libertad que tú no has dado, danos la capacidad de hacernos dóciles a tu llamado y prestos al servicio. Amén.
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