Informe de la semana: Del impulsivo Simón a Pedro, cabeza visible de la fe cristiana.
Creado el Viernes, 25 de Agosto del 2017 08:36:46 am | Modificado el 11/10/2021 04:39:05 pm
¿Simón, me amas? Pregunta Jesús tres veces. ¿Por qué preguntar insistentemente? El amor entendido desde nuestra humanidad puede ser difícil, complejo y hasta incomprensible. Sin embargo, Pedro, que a través del tiempo va adquiriendo madurez espiritual tiene la seguridad para afirmar que Jesús es el Mesías, la promesa de Dios para la redención del hombre.
Reconocer a Jesús en nuestras vidas requiere de tiempo y de creerle que está presente en todas nuestras etapas, buenas o malas, acertadas o equivocadas. Nadie es perfecto a la hora de profesar su fe, pero es un proceso en el que avanzamos, a veces con dudas, miedos y hasta negando la existencia de Dios, como le sucede a Pedro, explica el sacerdote Giovanni Sabogal Osorio.
La fe no debe dormirse ni encerrarse en conceptos. La fe es viva y se renueva a cada instante y en más de una ocasión, será necesario tomarse pausas para reforzar nuestra confianza que es menguante y está sujeta a malos momentos, pero también a los buenos tiempos.
Dios es un misterio de amor, aquello que es incomprensible para la razón, pero que el corazón se encarga de hacerlo visible a través de gestos de misericordia que acompañan al creyente como un testimonio de vida que habla de Dios sin tener que decir palabras y que se transforma en un ejemplo a seguir.
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