El desierto de hoy
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:25:28 pm
Jesús experimenta las fuerzas del bien y del mal en el desierto, hoy también podemos experimentar el desierto cuando vivimos situaciones de abandono material, moral, la enfermedad, cuando perdemos la esperanza, la confianza, la alegría, los deseos de vivir.
Jesús, a pesar de la inclemencia y el acecho de los peligros del desierto, el clima, las carencias; también tiene la gracia de Dios, pues los ángeles le servían.
Igualmente, las situaciones difíciles de la vida tienen una salida; porque en medio del desierto queda siempre una esperanza, como el oasis misterioso que se esconde en alguna parte del desierto.
La soledad suele ser un momento de prueba y tentación, de caídas; pero también de oportunidades de superación. Son ejemplos claves las personas que superan adicciones como el alcoholismo y las drogas. Solo hace falta un poco de paciencia, reflexión y voluntad.
El desierto es una gran prueba que al superarla fortalece, el desierto no es un camino por el que vamos solos; pues las dificultades están en todo el sendero, pero también la gracia abundante, aquí crecemos en ese silencio y aprendemos a conocernos a lo largo de la vida.
Jesús nos dice el plazo está cumplido, es ya pues tiempo de retornar.
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