Informe de la semana: Te seguiré a donde vayas
Creado el Viernes, 24 de Junio del 2016 08:11:18 am | Modificado el 11/10/2021 04:38:10 pm
Lo que hacemos responde a una elección. Cada uno tiene la capacidad de decidir qué hacer y qué no. De hecho, Jesús no obliga a seguirle; sino que acoge y espera el momento en el que por fin vayamos a sus brazos. Una de las cualidades de Dios es la paciencia, que junto a su fidelidad sostienen al ser humano para que no se derrumbe y se levante tras cada caída. Sin embargo, el evangelio de Lucas nos presenta actitudes clásicas de los seguidores de Cristo.
Cada ser humano tiene sus propias preocupaciones, vivencias e intereses. Jesús conoce el corazón de la persona y lo llama a entregar el TODO al momento de caminar con él. “Te seguiré a donde vayas”, le dice un discípulo. Jesús, lo recibe pero le dice que no todo resultará bien, “porque el cristiano debe renunciar a sí mismo y priorizar el evangelio”, como explica el sacerdote Rully Burgos Fernández.
Hoy pasamos más tiempo en nuestras actividades personales que doblando las rodillas por la salud, la vida o la realidad del prójimo. Incluso nos adelantamos al momento de Dios para proponer que a través del castigo podemos lograr mejoras. Jesús no se cierra a la posibilidad de atender las necesidades personales o familiares, pero alienta a que entreguemos absolutamente todo a sus propósitos.
Anunciar el evangelio es un estilo de vida que se complementa con la vocación y el don de cada uno. Servir al prójimo es servir a Dios. Cuando Jesús dice: “Sígueme”, no suplica ni obliga, sino que nos da una nueva posibilidad para vivir en adelante. ¿Qué hacer cuando Jesús llama? Tú decides.
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