LA COLUMNA DEL DÍA | A más pobreza, más pobre es la educación
Creado el Martes, 21 de Mayo del 2024 12:46:56 pm
En el artículo de la semana pasada, reflexionaba sobre el aumento de la pobreza en el Perú, que pasó del 27.5% en el 2022 al 29% en el 2023; lo que significa que 9 millones 800 mil personas no pueden cubrir el costo de la Canasta Básica del consumo de alimentos, ni de otros servicios básicos como salud, educación, vivienda; lo que pone en evidencia el fracaso de los gobernantes para implementar políticas públicas e inversiones que promuevan el desarrollo inclusivo del Perú.
En el informe del INEI, la región con más pobreza es Cajamarca con, el 44.5% de pobres, es decir cerca de la mitad de la población. A media tabla se ubica la región Ancash, que, a pesar de contar con ingentes recursos, el 25 % de la población o la cuarta parte se encuentra en condiciones de pobreza al no alcanzarle sus ingresos para cubrir sus gastos esenciales. En la zona rural la pobreza es mayor.
Sin embargo, al analizar con detenimiento el Informe Técnico del INEI sobre la evolución de la pobreza, difundido el 9 de mayo del 2024, desde mi punto de vista, el capítulo VI sobre la pobreza multidimensional, donde se presentan el tablero de control de la pobreza con 29 indicadores de 8 dimensiones; me ha causado una enorme tristeza e indignación los indicadores sobre educación, especialmente los indicadores de logro educativo.
Según las cifras, los estudiantes del cuarto grado de primaria, el 67 % tienen un nivel no satisfactorio en lectura; y el 77.5 % tienen un nivel no satisfactorio en Matemática. Pero en el nivel de secundaria la situación es más grave; ya que los estudiantes del segundo grado de secundaria el 81.6% tienen un nivel no satisfactorio en lectura y el 88.7% tienen un nivel no satisfactorio en Matemática.
Poniéndolo más sencillo, al evaluar a los estudiantes del cuarto grado de primaria, de cada 10 estudiantes, 7 no entienden lo que leen y 8 no comprenden matemáticas. Y los estudiantes del segundo grado de secundaria, de cada 10 estudiantes, 8 no entienden lo que leen y 9 no comprenden matemáticas.
En blanco y negro, estos indicadores sobre logro de los objetivos por los alumnos, nos están diciendo que nuestra educación, especialmente la educación pública es de mala calidad. Solo basta visitar una institución educativa en cualquier lugar del país, especialmente en la zona rural, para darse cuenta de que las deficiencias saltan a la vista. Docentes mal pagados, infraestructura deficiente, pobre equipamiento de las aulas, limitada o nula conectividad a internet, pobre capacitación a docentes, alumnos con desnutrición crónica y anemia, alumnos poco motivados y pobres condiciones en sus viviendas.
Todas las experiencias en el mundo, que les han permitido a los países salir de la pobreza y avanzar a pasos firmes y luego dar saltos al desarrollo, ha sido porque se ha puesto a la educación como la prioridad 1. Es imposible dejar atrás la pobreza y mediocridad si en el Perú no se impulsa una revolución educativa.
El primer signo de un país atrasado y donde campea la mediocridad y corrupción, es cuando su clase política pone a la educación en la última rueda del coche. El Perú milenario saldrá del atraso y la postración, cuando la educación sea la prioridad 1 de todas las políticas públicas y de las inversiones. No nos engañemos, invertir en educación, es invertir en los niños y jóvenes para el presente y para el futuro.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.
Foto: ipsnoticias.net