LA COLUMNA DEL DÍA | Educación de calidad y dignidad para los maestros
Creado el Martes, 9 de Julio del 2024 09:13:58 pm
El 6 de julio todos hemos recordado con inmenso cariño a los maestros que, peldaño tras peldaño, fueron construyendo desde la infancia a las personas que, con los años, terminamos enfrentando a la vida y a los retos diarios del presente y del futuro.
Los maestros nos fueron dando cada día un conjunto de saberes y conocimientos, no solo en matemáticas, comunicación integral, ciencia y ambiente, historia y otras asignaturas que fueron cambiando de nombre con los tiempos. Esencialmente fueron formando nuestras capacidades, competencias y, sobre todo, se embarcaron en una incomparable tarea de formar integralmente a seres humanos.
Sin duda alguna, el maestro es el arquitecto que va moldeando a los seres más complejos del universo: los seres humanos. Por ello, ayer, hoy y mañana ni la tecnología más sofisticada podrá reemplazar el rol formativo trascendente del maestro o de la maestra. Porque los maestros en su proceso formativo, en las aulas o fuera de ellas, dejan huellas indelebles en sus alumnos.
El maestro es, por supuesto, un agente educativo transformador, porque no obliga a sus alumnos a aprenderse de memoria un libreto o a pensar verticalmente; es agente de cambio transformador porque promueve la reflexión, el análisis y la búsqueda incansable de la verdad y la justicia.
El maestro nunca enseña a sus alumnos a ser mentirosos, conformistas, mediocres o inmorales. El maestro tampoco enseña a sus alumnos a hablar a media voz. El maestro orienta, guía y confía en la capacidad de sus alumnos para formarse y ser personas de bien.
Pero hoy, al rendir el mayor homenaje a los maestros por su rol formador transcendente y su capacidad trasformadora, también es necesario, con la misma convicción, levantar la voz y exigir en todos los niveles del Estado dar prioridad 1 a la Política de Estado n.° 12. Acceso universal a una educación pública gratuita y de calidad, que textualmente dice:
“Nos comprometemos a garantizar el acceso universal e irrestricto a una educación integral, pública, gratuita y de calidad que promueva la equidad entre hombres y mujeres, afiance los valores democráticos y prepare ciudadanos y ciudadanas para su incorporación activa a la vida social…” Asimismo, señala que “garantizará recursos para la reforma educativa otorgando un incremento mínimo anual en el presupuesto del sector Educación equivalente al 0.25 % del PBI, hasta que este alcance un monto global equivalente a 6 % del PBI…”
Estoy seguro de que todos coincidimos en que la educación es la piedra angular para impulsar sostenidamente el desarrollo de las regiones y el país, y al mismo tiempo luego de la pandemia y la profunda crisis que hoy vivimos necesitamos con urgencia una revolución educativa que refunde el país. Si no lo hacemos, seguiremos siendo un país atrasado que solo exporta materia prima y no utiliza la ciencia y la tecnología para encender los motores productivos y transformar el país. La educación de calidad y dignidad para los maestros debe ser nuestra prioridad.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.