LA COLUMNA DEL DÍA | Evitemos la crisis del hambre
Creado el Martes, 9 de Junio del 2020 01:59:45 am
Hace algunos días Miguel Barreto, director regional para América Latina y el Caribe del PMA, dijo: “Todavía tenemos tiempo para evitar que la pandemia COVID-19 se convierta en una pandemia del hambre”. Por ello, para evitar una crisis del hambre que nadie desea, van algunas reflexiones y planteamientos.
- ¿Qué estamos consumiendo estas semanas? Como sabemos, actualmente en el periodo de emergencia sanitaria estamos consumiendo los productos alimenticios de la campaña anterior, especialmente producidos por la agricultura familiar que aporta el 80% de alimentos que comemos. Es decir, estamos consumiendo los alimentos que se sembraron desde agosto de 2019, y se cosechan entre enero a junio de 2020. Los productos cosechados abastecen a los mercados locales, regionales y a los mercados mayoristas como el de Lima y de las principales ciudades como Chimbote, Trujillo y Arequipa, tanto para el consumo directo como para su procesamiento por las empresas agroindustriales pequeñas, medianas y grandes.
- ¿Qué se debe hacer para evitar que colapse el abastecimiento de alimentos? En primer lugar el Gobierno Nacional tiene que impulsar con carácter de urgente un programa de reactivación de la agricultura familiar, con un presupuesto de 2 mil millones de soles. Para regiones grandes como Áncash, Ayacucho y Cajamarca se necesita una inversión de 100 millones de soles para atender con kits agropecuarios de semillas, abonos y herramientas, acompañado de asistencia técnica por las agencias agrarias y entidades especializadas para asegurar la producción y abastecimiento al mercado.
- Impulso a mercados locales desconcentrados. En cada región, la Dirección Regional de Agricultura, AgroRural y entidades especializadas, con las organizaciones de productores y los gobiernos locales, deben impulsar mercados desconcentrados, en espacios abiertos, donde los productores vendan directamente sus productos, evitando la especulación e incremento de precios. Los gobiernos locales deben impulsar un programa de mejora de la infraestructura y equipamiento en los mercados con las direcciones de Salud y Senasa para garantizar mejores condiciones de bioseguridad.
- Fortalecimiento de la red de comedores populares y comedores de emergencia. A nivel nacional, en las zonas urbanas y rurales, existe una red de organizaciones de mujeres, como los comedores populares, que en la época de crisis económica, el cólera, el terrorismo y en las emergencias por sismos y climáticas como en el Fenómeno “El Niño”, ya han demostrado su capacidad de organización y trabajo solidario para atender a millones de peruanos. Hoy, con la pandemia, a pesar de las medidas de aislamiento ya vienen funcionando. Por eso, sabiendo que se incrementará la pobreza y el hambre, los comedores populares son la mejor estrategia para atender a las poblaciones vulnerables de las ciudades y zonas rurales. El gobierno nacional debe asignar los fondos necesarios al MIDIS y a los gobiernos locales para el fortalecimiento de los comedores populares y la compra directa de alimentos a los productores de cada zona, evitando la corrupción o compras direccionadas a las grandes empresas.
Asimismo, hay otras alternativas innovadoras y solidarias que cada gobierno regional y local deben implementar, como los programas de huertos urbanos con las organizaciones de base.
Hoy es tiempo de soluciones concretas y de solidaridad, empezando por resolver el hambre de millones de familias que tienen derecho a la salud y a una alimentación con dignidad.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.