Papa Francisco: “sembrar esperanza no es optar por el buenismo dulzón”
Creado el Viernes, 17 de Enero del 2025 08:35:57 am | Modificado el 17/01/2025 10:55:58 am
El Papa Francisco recibió este viernes a los seminaristas de la Diócesis de Córdoba (España) que han peregrinado a Roma con motivo del Año Jubilar, a quienes ha afirmado que sembrar esperanza no es “optar por el buenismo dulzón”.
En su alocución, el Pontífice señaló que la esperanza, virtud teologal sobre la que se asienta la convocatoria del Jubileo ordinario de 2025, se puede identificar en tres indicaciones que van marcando el camino de la vida: la dirección, los peligros del camino y las zonas de avituallamiento.
Respecto de la dirección, el Papa Francisco expuso que es “hacia el cielo, al encuentro definitivo con Jesús” en contraposición “a las primeras posiciones” o los sitios “más cómodos”, los cuales “son callejones sin salida que, si tenemos la desdicha de embocarlos, debemos salir marcha atrás con trabajo y vergüenza”.
La segunda señal enumerada por el Papa Francisco a los candidatos al sacerdocio del Seminario Mayor San Pelagio y el Seminario Redemptoris Mater San Juan de Ávila, estaba referida a los peligros en el camino.
Tomó como ejemplo a San Pelagio, cuyo martirio en el lugar donde se encuentra el seminario de Córdoba se cumplen 1.100 años, el Papa Francisco animó a seguir los pasos del santo niño y “en medio del dolor de una guerra, de la crueldad más indigna del ser humano, armados con el yelmo de la esperanza, se puede dar testimonio”.
“Se puede perseverar en el camino del Señor, convencidos de que Jesús los sostendrá siempre y nos dará además la fuerza de ser sembradores de esperanza”, añadió.
En referencia a las zonas de avituallamiento, la tercera de las señales descritas, el Pontífice compartió que “necesitamos ser sostenidos, sentir la presencia del que es nuestra única esperanza, Jesús”.
“Él se nos presenta como Maestro, como Señor, se nos da como alimento en su palabra y en la Eucaristía, nos repara cuando pinchamos en medio de la carretera y nos acoge cuando nos vence la fatiga y debemos detenernos a hacer una pausa”, abundó.
El Papa Francisco subrayó además que “sin esa esperanza, ponernos en camino sería una locura, pero fiados en Él no tenemos dudas de que llegaremos al puerto deseado”.
A modo de corolario, el Papa Francisco se dirigió a los seminaristas cordobeses con un mensaje: “No piensen nunca que sembrar esperanza, es decir, palabras de cortesía u optar por un buenismo dulzón. Este camino es el camino de Jesús, que lleva a la Jerusalén celeste, pasando por la terrena, abrazados a la cruz y sostenidos por infinidad de cirineos”.
En esta ruta, añadió, “no se puede avanzar solo, sino en comunidad, guiando, defendiendo, asistiendo y bendiciendo a aquellos que el Señor nos dejó como tarea”, labor que puso bajo la protección de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Córdoba.
(RSD Noticias). Fuente: ACI Prensa