Chimbote: exdecano de Arquitectos denuncia que panadería le vendió empanadas con gusanos
Creado el Jueves, 1 de Junio del 2023 03:13:57 pm | Modificado el 01/06/2023 03:19:45 pm
La panadería y pastelería San Miguel, ubicada en el centro de Chimbote, fue sancionada hoy, jueves 1 de junio, con una multa de 4950 soles “por vender productos y alimentos de dudosa procedencia y vencidos”, anunció la Municipalidad Provincial del Santa (MPS).
Personal de la Gerencia de Gestión Ambiental, con apoyo de la Red de Salud Pacífico Norte, realizó esta mañana una inspección al negocio, situado en el jirón Leoncio Prado n.° 524, luego de una denuncia pública del exdecano del Colegio de Arquitectos, Edgar Tapia Palacios, quien a través de su cuenta en Facebook reveló que había comprado empanadas para la lonchera de sus hijos, una las cuales estaba llena de gusanos.
“Se convocó a la Red de Salud Pacífico Norte para la inspección de la panadería, pues fue denunciada por vender empanadas en mal estado. Se procedió a la toma de muestra de empanadas y se verificó que están aptas para el consumo humano”, precisó al respecto la MPS.
No obstante, en el área de panificación y elaboración de tortas encontraron insumos vencidos, tales como azúcar finita, premezcla para pan de molde y colorante, por lo cual se le aplicó la multa de 4950 soles, informó el gerente de Gestión Ambiental de la MPS, Miguel Santa María Flores.
Descubrieron, por ejemplo, colorantes y azúcar vencidos en setiembre de 2021 y el 15 de enero de 2023, respectivamente, además de pan de molde integral cuya fecha de expiración era abril de este año.
EMPANADAS CON GUSANOS
Más temprano, Edgar Tapia usó su muro de Facebook para denunciar que la noche del último martes acudió a la panadería San Miguel y compró empanadas de pollo para la lonchera de la mañana siguiente de su menor hijo. En el colegio, a la hora del refrigerio, la profesora abrió la empanada para dársela al niño y se dio con la desagradable sorpresa de que estaba llena de gusanos.
En declaraciones a RSD, el exdecano de los arquitectos contó que también envió una empanada en la lonchera de su hija, pero no se la comió, sino que al darse cuenta que olía mal, ella la tiró al tacho de basura.
Explicó que por sus múltiples actividades no hizo la denuncia ayer mismo; recién esta mañana pudo darse un tiempo para dar a conocer lo ocurrido. Adelantó que tiene pensado ir a la panadería a presentar su queja. (W.C. - RSD Noticias).