Creado el Martes, 5 de Febrero del 2019 10:22:42 am | Modificado el 06/10/2021 01:33:39 pm

A medida de este crustáceo crece debe cambiar de “casa”

El cangrejo ermitaño carece de una coraza externa que lo proteja de eventuales peligros. Su esqueleto externo es muy blando. Para proteger su abdomen desnudo, este crustáceo ha ideado una estrategia, tras nacer, busca la concha de un caracol muerto y enrolla su abdomen dentro de la espiral, pero a medida que crece, el cangrejo ermitaño se ve en la necesidad de encontrar una concha más grande. Esto provoca continuas disputas entre los miembros vecinos, que luchan por hacerse con un nuevo refugio.

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Foto: Bioenciclopedia

Es una producción de RSD (Radio Santo Domingo).