LA COLUMNA DEL DÍA | ¿Llegó la hora de la verdad?
Creado el Lunes, 1 de Abril del 2024 09:52:42 am
Es muy probable que Dina Boluarte no tenga una buena explicación sobre el origen de sus relojes y accesorios de lujo, particularmente creo que en el mejor de los casos, son algo así como la “Historia de una cañoncito” de la Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma, en el que refiere el regalo de un microscópico cañoncito de oro a Ramón Castilla con una finalidad subalterna de obtener el favor presidencial, lo que significa que estamos ante regalos tan habituales como impropios porque se encuentran ligados al ejercicio y beneficio de la investidura presidencial.
La otra posibilidad es que sean artículos que constituyan cuerpos del delito, por haber sido utilizados como un soborno, y corresponde que sea investigado por el Ministerio Público y juzgado en el Poder Judicial.
Lo suspicaz está en que la Fiscalía ha abierto una investigación por los “Rolex” de Dina Boluarte a partir de una nota periodística efectuada por un “influencer” de apellido Sifuentes que forma parte de la argolla caviar y que emite desde Madrid, España, un programa de corte político mediante la plataforma Youtube y que justamente, ¡oh casualidad!, se encontraba de paso por Lima y nada menos que en la puerta de la casa de Boluarte, en el momento que llegó el operativo de allanamiento encabezado por, ¡oh sorpresa!, el inefable Harvey Colchado, el intocable y todopoderoso miembro de la Diviac que, para muchos, actúa políticamente como parte de un cada vez más expuesto engranaje de poder paralelo que existiría en el Ministerio Público y que se imputa a los caviares.
Justamente, el Ministerio Público recientemente abrió investigación contra Gustavo Gorriti y ha solicitado que entregue su teléfono móvil para corroborar o descartar la existencia de una ilegal red de injerencia que lideraría este personaje en la Fiscalía, y dicha investigación también alcanza a los fiscales Vela y Pérez. Todo esto, en medio de noticias que llegaron desde Brasil advirtiendo el final del caso Lava Jato porque la información obtenida por la Fiscalía peruana carece de validez o se encuentra distorsionada. En resumen, Vela y Pérez nos tomaron el pelo y la corrupta Odebrecht se fue y dejó tirando cintura a la justicia peruana.
En política las coincidencias no existen, y por eso es sintomático que justamente ocurra lo siguiente: se allane a la presidenta en el mismo momento que un fiscal exige a Gustavo Gorriti que entregue su teléfono y se denuncia que Romina Mella participó ilegalmente en la Fiscalía, siendo ambos personajes de la ONG caviar IDL. El allanamiento a Boluarte no sólo quita la atención sobre Gorriti y Mella, sino también quita visibilidad a la vergonzosa caída del caso Lava Jato en el Perú que debería causar la remoción inmediata de Vela y Pérez porque, en resumen, todo fue un cuentazo con relación a Odebrecht.
Tengo claro que Boluarte lidera un gobierno mediocre, no creo en su honestidad y la percibo cegada de poder, y muy probablemente termine presa debido a alguna de las carpetas fiscales en su contra. Sin embargo, también es claro que la denuncia de los Rolex ha tenido una sola finalidad y es distraer la atención del país sobre algo más turbio e importante que es la necesidad de investigar la existencia de una red ilegal en el Ministerio Público, que ha utilizado su poder en beneficio propio y ha actuado contra todo aquello que no sea la izquierda caviar, ya sea para encarcelar o chantajear a los mediocres líderes políticos que tenemos y eso, no es de gratis, ni de buena gente.
* Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.
Foto: Prensa Regional