LA COLUMNA DEL DÍA | Ante los abusos no basta pedir perdón
Creado el Viernes, 10 de Marzo del 2023 04:30:38 pm | Modificado el 10/03/2023 04:37:58 pm
Los abusos son más que sexuales, la iglesia lo sabe bien, y está empeñada en generar espacios seguros para todos. La reflexión gira en torno a las intenciones del papa durante marzo, de orar por las víctimas de abuso.
“Pedir perdón” es necesario, es la acción tomada por los tres últimos Pontífices, han enfrentado los escándalos y crisis. San Juan Pablo II en su lucha contra la pederastia publicó el documento “De delictis gravioribus”. El papa Benedicto XVI fortaleció y endureció las normas. Y el papa Francisco creó la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, la publicación de la Carta Apostólica "Como una madre amorosa" y la Carta al Pueblo de Dios.
La lucha, ahora, claramente es de todo ser humano, contra todo tipo de abusos. Nos escandalizan los abusos sexuales, pero también es un llamado a la vigilancia y a identificar los abusos de autoridad. Ojo, “El elitismo, el clericalismo fomentan todas las formas de abuso. Y los abusos sexuales no son los primeros. El primero es el abuso de poder y de conciencia “ (Carta al pueblo de Dios, agosto 2018).
Estamos de acuerdo que el abuso de menores es un delito grave, también se incluye entre las víctimas a adultos vulnerables. Lo cual significa que todos estamos llamados a respetar y servir. Por tanto, los abusos de poder son inaceptables, insoportables y generan sufrimientos psicológicos, espirituales y físicos.
Al respecto, vale reconocer que los obispos han recibido mucha formación e información en como abordar los temas en sus diócesis, por ejemplo: la Carta Apostólica en forma “Motu Proprio” “Vos Estis Lux Mundi” (2019) y una gran ayuda es el “Vademecum sobre algunas cuestiones procesales ante los casos de abuso sexual a menores” (2020), todos los documentos son de fácil acceso para todo fiel y persona de buena voluntad que quiera enterarse del tema.
La invitación del papa Francisco para orar por las víctimas de abusos no profundiza en las estadísticas para no dar argumento a algunos que recurren a comparar con la cantidad de abusos de los profesores, entrenadores, líderes, directores y toda persona con autoridad de instituciones educativas y deportivas. La “tolerancia cero” en la iglesia tiene por objetivo no tener un caso más: "Es imperativo que como Iglesia reconozcamos y condenemos con dolor y vergüenza las atrocidades cometidas por personas consagradas, clérigos, y también por todos aquellos que tenían la misión de velar y proteger a los más vulnerables".
Las propuestas son concretas:
El centro son las víctimas. “encuentren en la misma Iglesia una respuesta concreta a su dolor y sufrimiento”. “Su dolor, sus daños psicológicos pueden empezar a sanar si encuentran respuestas; acciones concretas para reparar los horrores que han sufrido y prevenir que no se repitan”
La transparencia y la ayuda de todos. “La Iglesia tiene que ser un ejemplo para ayudar a resolverlos, sacarlos a la luz en la sociedad y en las familias.”
Ofrecer espacios seguros. Los últimos 20 años se han trabajado en la prevención y en los protocolos. En la formación de clérigos y religiosos se han tomado medidas, “tiene que ofrecer espacios seguros para escuchar a las víctimas, acompañarlas psicológicamente y protegerlas.”
Lo más triste para el ser humano es perder la confianza, para la iglesia ha significado revalorarla e identificar sus puntos débiles, por ello, la transparencia y acciones concretas y visibles son propias de toda institución que quiere forjar su reputación. La autenticidad al estilo del mismo Jesucristo, incluso hasta morir en la cruz.
Javier Abanto Silva, es Licenciado en Teología Pastoral con especialidad en Comunicaciones (Colombia). Es magister en Investigación y Diseño Curricular (Perú). Estudió la Maestría en Periodismo y Comunicación Multimedia (Perú). Actualmente estudia Comunicación Institucional Especializada, fotografía y Marketing Digital (Italia).