Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:30:20 pm

Seguramente, que existirán algunas discrepancias, pero es importante tener en cuenta su contenido.

1. La importancia de sentirse importante.

La necesidad humana de sentirse importante es mucho mayor que las necesidades fisiológicas como el hambre porque, una vez que la persona ha comido, ya no tiene hambre. En cambio, la necesidad de sentirse importante es incluso mayor que la necesidad de sentir amor porque cuando el amor se consigue, la necesidad queda satisfecha. También es mayor que la seguridad porque, cuando una persona se siente segura, ya deja de ser un problema.

El deseo de sentirse importante es la urgencia humana más fuerte y constante y es la única característica que nos separa de los animales. Hace que la gente quiera llevar ropa de marca, conducir automóviles caros y tener un título en su oficina o alardear de sus hijos.

Esa es también la razón principal por la que los chicos se unen a pandillas. Algunas personas incluso se convierten en asesinos sólo por un afán de perseguir notoriedad.

Los estudios que se han realizado con matrimonios han concluido que la razón por la que las mujeres abandonan relaciones de largo plazo no es el abuso, la crueldad ni la dominación, sino la falta de aprecio. El deseo de ser reconocidas, de sentirse importantes y apreciadas es muy poderoso. Cuanto más importante haga sentir a una persona, más positivamente le responderá.

2. La gente se interesa principalmente por sí misma.

Los demás están muy interesados en ellos mismos que en usted, así que su principal meta al hablar con ellos deberá ser hablar sobre ellos. Debería hablarles sobre: sus sentimientos, sus familias, sus amigos, su estatus, sus necesidades, sus opiniones, sus posesiones. Y no hable nunca sobre usted ni sobre los suyos, a menos que le pregunten.

En otras palabras, a un nivel básico, la gente sólo está interesada en sí misma y en lo que le puede beneficiar. Para relacionarse con la gente tendrá que seguir esta regla básica y piedra angular de las relaciones humanas. Y si nadie le pregunta por usted ni sobre los suyos será que no están interesados, así que no saque el tema.

3. La ley de la naturaleza de devolver lo mismo que nos han dado.

Hay una necesidad inconsciente irresistible de devolver a una persona algo del mismo valor de lo que nos ha dado. Si a una persona le gusta lo que le hemos dado, sin duda también querrá darnos algo y actuar de forma recíproca. Cuando le haga un favor a alguien, esa persona esperará tener la ocasión de responderle de igual forma. Si alaba a alguien, se sentirá bien y además también querrá devolvérselo.

Ser popular siempre hace que la gente, de algún modo, se sienta más importante que el resto. Si usted actúa como si fuese el mejor, los demás se sentirán inferiores o celosos. Es un efecto contraproducente que no ayuda a crear relaciones positivas. Por ejemplo, siempre que le sirvan una comida deliciosa en un restaurante, le atiendan en una tienda o en cualquier otro lugar, sonría y agradezca a la persona por su trabajo.

Cuando uno entiende y acepta estos tres aspectos fundamentales, se queda perplejo del poder que tiene en los demás.

Thomas Dewey decía: Las mayores necesidades de la naturaleza humana son sentirse importante, reconocido y apreciado.

*Felipe Llenque Tume

Pastdecano del Colegio de Licenciados en Administración (CORLAD Chimbote).

Ilustración: internet

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