¿Cómo y quién se hace responsable de la lucha contra la inseguridad?
Creado el Viernes, 21 de Febrero del 2014 06:45:19 pm
A la anterior información habría que adicionarle, además, al fiscal superior Guillermo Castañeda Otsu quien, sospechosamente, cerró el caso el mismo día que se esperaban los testimonios del suboficial PNP Wilder Estrada Rodríguez y de otros agentes que habían participado en la declaración del delincuente “Sonaja” quien, desde el hospital donde estuvo recluido había “echado” a sus cómplices a cambio de protección oficial para evitar que sea víctima de venganza por parte de la banda criminal “La Gran Cruz de Piura’”. Resulta que el esposo de la fiscal Gilma Cabrera es el My. PNP Hilario Rosales Sánchez, a quien se le investiga (está detenido) por formar parte de la bien montada organización delincuencial con nexos con la banda que dirigía (y aun dirige, desde la cárcel) el “viejo Paco”, pero que tiene como uno de sus mandos al ex árbitro FIFA, el recordado Héctor Pacheco.
En esta red delincuencial se han identificado a policías en actividad, fiscales y hasta jueces, resultando de todo esto un poderoso y planificado esfuerzo por involucrar a autoridades que representan al Estado, encargadas de darnos seguridad y confianza en la aplicación y administración de justicia. Pero este caso se da en el norte peruano, con severa presencia ampliada en otras regiones del país. La mafiosa banda está siendo identificada en otras partes del país. Pero esta práctica, la de involucrarse autoridades en la inmunidad de delincuentes e impunidad para ellos, se da a lo largo del país.
En la selva peruana se ha iniciado investigaciones a magistrados por delitos de corrupción en el caso, por lo menos, del ex dirigente aliancista don Guillermo Alarcón, un caso que debería ventilarse totalmente en Lima, que jueces del distrito de Yarinacocha dieron paso a acciones de amparo; por ello es que afirmamos que el caso es recurrente y por ello es que se nos presenta un panorama de desprotección en la ciudadanía, pero, por ello es también que existe en el inconsciente colectivo la sensación de que la justicia se compra con dinero. Si tienes dinero, aun siendo delincuente, vives libre; pero si no tienes dinero y eres pobre, vivirás en la cárcel si un sinvergüenza te acusa injustamente.
Al cerrar esta nota no podemos dejar de expresar nuestro repudio a los acontecimientos que se vienen dando en Venezuela; el INMADURO personaje se está convirtiendo en la vergüenza de una América Latina emergente, un subcontinente que ha venido creciendo a punta de trabajo de su pueblo y políticas de comunidad, ajena o distante de los poderosos países que siempre nos negaron la posibilidad de crecer. Las condenables matanzas de jóvenes que luchan por la paz y libertad en el país hermano, generan las lágrimas de los pueblos hermanos de esta parte del mundo. Nuestra voz tiene que sonar fuerte, tiene que conseguir el eco en los pueblos del mundo. Estamos con ustedes, hermanos venezolanos.
José Cedeño León
Docente Principal de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía
Foto: www.rpp.com.pe
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