La Santa Sede: Las armas nucleares son una amenaza para la humanidad
Creado el Miércoles, 24 de Julio del 2024 12:36:29 pm
«Los actuales conflictos armados, en particular la guerra en Ucrania, sirven para recordar que la búsqueda del diálogo debe ser incesante y que la posesión de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva representan -como escribió el papa Francisco en su carta al obispo de Hiroshima el 19 de mayo de 2023 con ocasión del G7- «un multiplicador de riesgos que solo da una ilusión de paz». Así lo ha señalado el arzobispo Ettore Balestrero, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras Organizaciones Internacionales en Ginebra, que ha participado, ayer, en el Segundo Comité Preparatorio de la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares que se celebrará en 2026.
En su intervención, el diplomático vaticano afirmó que «la Santa Sede está profundamente preocupada por la amenaza existencial que siguen representando la proliferación nuclear y las armas nucleares», una amenaza que «se ve agravada aún más por el tenso entorno estratégico y la continua modernización y expansión de los arsenales nucleares». Por lo tanto, «es imperativo reconocer que los arsenales nucleares, como instrumentos de estrategia militar, tienen intrínsecamente una disposición activa al uso».
Monseñor Balestrero recordó que el papa Francisco reiteró «la inmoralidad de la producción y posesión de armas nucleares» en su discurso al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede a principios de este año, y señaló lo «preocupante que resulta el continuo crecimiento de los gastos militares relacionados con las armas nucleares y el aumento de la retórica y las amenazas sobre su posible uso», añadiendo que «tales amenazas son una afrenta a la humanidad», porque «una guerra nuclear tendría sin duda un impacto irreparable y devastador, con una pérdida de vidas sin precedentes».
Ante la incesante producción de armas, es necesario reflexionar sobre el hecho de que «la no proliferación y el desarme, además de ser obligaciones legales, son responsabilidades éticas hacia todos los miembros de la familia humana», dijo el observador permanente, recordando que en su discurso sobre las armas nucleares pronunciado en el Parque del Hipocentro de la Bomba Atómica en Nagasaki el 24 de noviembre de 2019, el papa Francisco describió la paz y la estabilidad internacionales como «solo posibles desde una ética global de solidaridad y cooperación al servicio de un futuro configurado por la interdependencia y la corresponsabilidad». (RSD Noticias).