“Vengan a mí todos los que estén cansados y agobiados, y yo los aliviaré”
Creado el Viernes, 3 de Enero del 2020 06:09:56 pm | Modificado el 17/07/2022 05:57:25 pm
Estar postrado en una cama de hospital o en la soledad de una habitación de la casa porque no hay dinero para cubrir los gastos de internamiento, es frustrante y doloroso. Con tal motivo, y próximo a celebrarse la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo, el Papa Francisco dedicó un mensaje de aliento a las personas que padecen enfermedades y a las familias que los sostienen.
El líder de la Iglesia Católica llamó a darle sentido a la invitación de Jesús: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré” (Mateo 11:28), porque “indican el camino misterioso de la gracia que se revela a los sencillos y que ofrece alivio a quienes están cansados y fatigados”, pero también “expresan la solidaridad del Hijo del hombre, Jesucristo, ante una humanidad afligida”.
En relación a la respuesta de la sociedad para con el que sufre, dijo que “a veces se percibe una carencia de humanidad y, por eso, resulta necesario personalizar el modo de acercarse al enfermo, añadiendo al curar el cuidar, para una recuperación humana integral”, porque son millones de personas en todo el mundo padeciendo “enfermedades incurables y crónicas, patologías psíquicas, las que necesitan rehabilitación o cuidados paliativos, las diversas discapacidades, las enfermedades de la infancia y de la vejez”.
En ese sentido, Francisco solicita apoyo, atención y amor, sin olvidar a las familias detrás de cada persona enferma “que sufre, y a su vez pide consuelo y cercanía”. Y por supuesto, exigió tratar con dignidad y respeto a cada ser humano que lucha contra la enfermedad.
“Cada intervención de diagnóstico, preventiva, terapéutica, de investigación, cada tratamiento o rehabilitación se dirige a la persona enferma, donde el sustantivo “persona” siempre está antes del adjetivo “enferma”, por lo tanto, que vuestra acción tenga constantemente presente la dignidad y la vida de la persona”, refirió.
Finalmente, el Papa pidió mayor presencia a las instituciones de salud y a cada Gobierno, dado a la precariedad en la que vive gran porcentaje de la población mundial sin posibilidad “de acceder a los tratamientos, porque viven en la pobreza”, a fin de no desatender “la justicia social, considerando solamente el aspecto económico”. (LL – Iglesia en marcha).
Fuente: Aciprensa