Levántate
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:25:48 pm
Cuando tocamos con la fe la compasión de Dios es imposible que pueda resistirse ante un pedido de la niña de sus ojos.
La biblia nos refiere la historia de una mujer con flujos de sangre que se había sometido a todos los tratamientos médicos de su tiempo. Sin embargo no sana. Igualmente, la señora Dánika Real, nos cuenta que acompañó a su hermano enfermo a los médicos y recurrió a la medicina natural para curar su mal, pero no sanó.
Así como Jairo, jefe de la sinagoga, le ruega a Jesús por la sanación de su hija; muchos esperamos por un milagro para nuestros padres, hijos, hermanos o amigos. Y puede pasar que, aparentemente, no se realice aquello que pedimos cuando queremos, más el tiempo de Dios no es el tiempo del que disponemos como seres humanos.
Jesús utiliza a muchas personas para hacer lo que él a dispuesto a favor de sus hermanos, nosotros, como usó a San Martín de Porres para que pueda interceder por los creyentes ante él.
“Contigo hablo, niña, levántate”, dice Jesús a la hija de Jairo. Esa frase que nos llena de esperanzas, motivos y confianza para seguir adelante después de una noche en tinieblas.
Pero también la invitación a la paz y la salud reconfortan nuestro espíritu y alimentan nuestro ser. Cada día es un milagro, porque es la voluntad de Dios que veamos a través de sus ojos cuando acecha la tormenta.
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