La semilla que da mucho fruto
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:59 pm
ante este proceso natural de la vida, Jesús nos invita a creer. Y creer supone tener confianza y convicción en Dios y vivir sin miedo a las dificultades, problemas, retos o a la propia muerte. “Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?”, se pregunta Jesús como lo haría alguno de nosotros.Jesús es glorificado por su padre cuando siente miedo, angustia y tiene dudas propias de un hombre. De hecho, en este proceso, él muestra su lado humano y pide que Dios haga su voluntad. Así, nos enseña que ante estas situaciones es mejor recurrir al momento de Dios, que es el tiempo perfecto para darnos lo que tanto necesitamos.
Cada persona tiene que vivir su propia vida y responder por ella y por lo que hace por los demás. Pues tenemos la capacidad para tomar nuestras propias decisiones y actuar de acuerdo a lo que creemos, como Jesús que se enfrentó a la muerte para entregarnos una vida con esperanza, misericordia y amor.
“Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.” Jesús dice esto a sus discípulos, en clara alusión a su muerte, cuando es solicitado para ver a un grupo de extranjeros. Jesús enseña amar, porque él amó a la humanidad y dio su vida para darle la oportunidad de vivir a todos. Entregó su vida, no una parte de ella. Y lo hizo en su condición de hombre, para resucitar como Dios.
Escucha el audio del informe de la semana:
{audio}informe_22_03_15.mp3{/audio}