EDITORIAL RSD | Roberto Briceño: el alcalde que prometió hacer historia
Creado el Domingo, 27 de Junio del 2021 11:50:59 am | Modificado el 02/08/2024 10:55:18 am
El alcalde Roberto Briceño Franco ha tenido el tiempo y el presupuesto suficientes como para demostrar que no es un “vendehumo” con el asunto de las obras, “su fuerte”, como él mismo decía. Sin embargo, lamentablemente para él, pero sobre todo para Chimbote, hasta el momento no ha tenido la capacidad.
Hoy, dos años y medio después, cuando se ha desvanecido la credibilidad que pudiera haber tenido cada vez que ofrecía con maquetas al costado la ejecución de millonarios paquetes de obras, parece difícil que en el tiempo que le resta pueda revertir la mediocridad de sus resultados y cumplir con la promesa que hizo al sentarse en el sillón edil: “Quiero hacer lo que otros no han hecho, quiero hacer historia”.
No lo va a lograr si su gestión continúa manteniendo el mismo nivel mostrado hasta hoy, o, en todo caso, es probable que pase a la historia, sí, pero como uno de los alcaldes más ineficientes que ha tenido Chimbote. Y esta no es una apreciación subjetiva. Las cifras de ejecución de gasto contenidas en el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas no mienten.
Veamos exclusivamente el presupuesto para obras, “su fuerte”: en el 2019 Roberto Briceño empezó su gestión contando con algo más de 83 millones de soles, pero solo pudo ejecutar el 32.8 %. Y como no gastó la mayor parte, lo restante pasó como saldo de balance para el año siguiente, lo cual sumado al canon, sobrecanon y regalías resultó en la friolera de más de 139 millones de soles para el 2020, su segundo año de gestión. ¿Y cuánto ejecutó? Menos que el año anterior. Apenas el 21.5 %. Otra vez la cantidad de dinero no gastado pasó como saldo de balance para este año 2021, lo cual, sumado al nuevo importe de canon, sobrecanon y regalías, totalizó algo más de 138 millones de soles, casi el mismo monto que el año anterior. Estamos en el tercer año de la administración Briceño, hemos llegado a la mitad del ejercicio económico 2021 y las cosas no han cambiado mucho que digamos. La ejecución del presupuesto para obras va en 19.5 %.
Y es en estas circunstancias que, ante la carencia de obras que mostrar, no se les ha ocurrido mejor idea que “inaugurar” parte de una obra de mejoramiento inconclusa y a la que, además, sin rubor alguno han decidido cambiarle de nombre: el bulevar Isla Blanca.
Recuérdese que en abril de 2019, hace más de dos años, con bombos y platillos la administración Briceño había iniciado por administración directa el mejoramiento de tres “obras emblemáticas”: la Plaza Grau, el malecón Grau y el bulevar Isla Blanca, con un presupuesto inicial de 6.2 millones de soles y con planes de inaugurarlas durante la Fiesta de San Pedrito de aquel año. Sin embargo, de las tres, solo la primera fue terminada a duras penas al año siguiente, mientras que la obra del malecón está abandonada y la del bulevar, inconclusa.
En el caso del bulevar, la obra empezó por administración directa con un presupuesto de 3.8 millones de soles. Pero la falta de capacidad logística y operativa de la MPS hizo que poco tiempo después el proyecto quedara paralizado, con un avance de apenas 4.5 %. La reanudación llegó recién en agosto de 2020, por contrata, con un saldo de obra valorizado en 4.3 millones de soles, medio millón de soles más que el presupuesto inicial.
En el sistema de información de obras públicas de la Contraloría, Infobras, al que también todos pueden acceder, consta que el saldo de la obra de mejoramiento del bulevar Isla Blanca registra hasta la fecha un avance físico de 75.21 %. Debería sentir vergüenza la administración Briceño porque el plazo de ejecución finalizó el 20 de febrero pasado, es decir, hace más de cuatro meses. Y la vergüenza debería ser mayúscula porque fracasó cuando intentó ejecutarla por administración directa, y vuelve a fracasar ahora con la ejecución por contrata.
Al no estar terminada, la obra no ha sido entregada por la empresa contratista. Pero la administración Briceño pretende abrir al público una “primera etapa”, aun cuando no está previsto que el mejoramiento del bulevar se ejecute por etapas. En este punto, es curioso –por decir lo menos– que por acuerdo de concejo se haya decidido que a partir de mañana lunes el bulevar Isla Blanca ya no se llame así, sino Paseo de la Cultura Isla Blanca. Teniendo en cuenta que la obra aún no está terminada, no vamos a juzgar aún su calidad material y estética.
En diciembre del año pasado, al cierre de la mitad de su mandato como alcalde, con poca autocrítica y utilizando metáforas deportivas, Roberto Briceño declaraba a RSD que no podía estar satisfecho cuando en el primer tiempo del partido estaba empatando o, en el peor de los casos, perdiendo por un gol. Entonces, añadió: “Esperen que vamos a entrar al segundo tiempo y van a ver la goleada que vamos a meter, solo esperen”. ¿Serán estos los goles que prometió? ¿Serán los goles con los que quiere hacer historia? Los hechos demuestran, sin embargo, que a estas alturas del segundo tiempo el arquitecto de las maquetas está perdiendo por goleada… y encima con autogoles.
Radio Santo Domingo – RSD