EDITORIAL RSD | ¿Pedro Castillo quiere ir “al choque” o buscar la “unidad”?
Creado el Domingo, 1 de Agosto del 2021 04:40:29 pm
El presidente Pedro Castillo ha debutado comprándose él solito una crisis política que podría agudizarse y tener un final de consecuencias funestas para el país.
Si su intención es ir al choque para forzar el cierre del Congreso, si Castillo es a Cerrón como Cerrón a Castillo, entonces todos sus detractores habrán tenido razón cuando advirtieron que un eventual gobierno suyo ponía la democracia en riesgo.
Pero si –como aparentemente es– Castillo tiene la intención de procurar un gobierno de “reconstrucción de la unidad nacional”, tal como lo prometió el 28 de julio, entonces el camino que ha tomado va directo al despeñadero.
Haber convencido finalmente a Pedro Francke y Aníbal Torres de jurar como ministros de Economía y Finanzas y de Justicia, respectivamente, es un esfuerzo insuficiente no solo para asegurar el voto de confianza de un Congreso adverso, sino fundamentalmente para contar con la confianza mayoritaria de los peruanos.
La grave fractura dejada al país por el convulsionado proceso electoral, así como la necesidad de sostener la gobernabilidad, tenían que haber obligado a Castillo a convocar para la Presidencia del Consejo de Ministros a una personalidad respetada, concertadora, capaz de generar consensos y que le ayudara junto con todo el Gabinete, en la medida de lo posible, a llevar “la fiesta en paz” para durar los cinco años de su mandato, o al menos para llevarlo en esa ruta; eso quiere decir, para tener una cierta tranquilidad que le permita concentrar sus esfuerzos en atender los problemas urgentes de la nación.
Pero la designación de Guido Bellido –casi a escondidas, sin que los otros miembros del Gabinete lo supieran– ni siquiera roza cualquiera de esas cualidades antes citadas. Adicionalmente, el parlamentario cusqueño está descalificado para el cargo por su simpatía a Sendero Luminoso –lo cual le ha costado una investigación fiscal por presunta apología al terrorismo–, y por su postura misógina, machista y homofóbica evidenciada en mensajes publicados por él mismo en sus redes sociales.
Siendo Bellido un hombre cercano al dueño de Perú Libre, su presencia como titular de la PCM solo lo explica la influencia de este en el gobierno de Castillo. El condenado por corrupción tiene ideas trasnochadas plasmadas en un ideario del que Castillo se vio obligado a marcar una cierta distancia en su momento. Cerrón no cree en la democracia, tiene un discurso comunista y considera que “la izquierda tiene que aprender a quedarse en el poder”. Es una presencia incómoda que podría terminar siendo un obstáculo –como que ya lo es– para el manejo gubernamental del presidente.
Entonces, se requiere del presidente Castillo hacer notar que quien manda es él y dejar claro que habrá una separación entre el gobierno y el partido. Una señal clara de ello será corregir el error cometido con la designación de Bellido –queremos creer que es un error–. Todavía está a tiempo. Ojo que no es solo la presencia de Bellido materia de cuestionamientos; salvo excepciones, también se objeta la de otros miembros de un flamante Gabinete representado solo por los aliados.
No rectificar esa designación impuesta por Cerrón significará ir al choque contra un Congreso opositor y poner otra vez al país en vilo, como si los peruanos no tuviéramos ya bastantes problemas generados por la pandemia y la crisis económica.
Radio Santo Domingo – RSD
Foto: Andina