EDITORIAL RSD | La farsa de la “democracia interna”
Creado el Lunes, 16 de Mayo del 2022 12:45:19 am
¿Cómo se le puede denominar “democracia interna” a un proceso en el que mayoritariamente las organizaciones políticas presentaron un solo precandidato para que sus militantes lo elijan como candidato? ¿Cómo se le puede llamar así a un proceso con 98% de partidos y movimientos que presentaron listas únicas, sin posibilidad de competencia? ¿Cómo se puede hablar de “democracia interna” si resulta que, en una innumerable cantidad de casos, el candidato que terminará siendo elegido ni siquiera pertenecía a la organización a la que representará, sino que es un “invitado” que se afilió por conveniencia? ¿Cómo llamar “democracia interna” a ese proceso en el que muchas otras organizaciones políticas ni siquiera han llevado a cabo esa pantomima de elección interna, sino que definirán a su candidato por decisión de un puñado de delegados?
Ayer domingo 15 de mayo se han llevado a cabo las denominadas “elecciones internas” a nivel nacional en 15 partidos políticos, 131 movimientos regionales y una alianza electoral con la finalidad de elegir a sus candidatos a las elecciones regionales y municipales del 2 de octubre de 2022 (candidatos a gobernador, alcalde provincial y distrital, además de las listas a consejeros y regidores). En este proceso se aplican las reformas aprobadas en 2019 y 2020: paridad y alternancia en las listas y participación solo de afiliados en la elección de candidatos o delegados, además del rol conductor de los organismos electorales.
Se han gastado millones de soles de las arcas del Estado para el desarrollo de un proceso que solo sirve para legitimar la designación de candidatos a dedo. Porque, que no queden dudas, los precandidatos únicos de las organizaciones políticas han sido, desde el principio, los candidatos.
Otra característica importante que deja este proceso es que, en no pocos casos, los candidatos son los dueños de la organización política, o los jefes, o aquellos que tienen el dinero suficiente para llevar adelante la campaña.
Para que tengan una idea, en Áncash solo Alianza Para el Progreso, Somos Perú, movimiento AGUA, Partido Patriótico del Perú y Acción Popular decidieron emplear la modalidad directa para elegir a sus candidatos regionales y municipales (voto “universal, libre, voluntario, igual, directo y secreto” de sus afiliados).
Mientras tanto, Áncash a la Obra, Socios por Áncash, El Maicito, Movimiento Acción Nacionalista Peruano-MANPE, Juntos por el Perú, Avanza País-Partido de Integración Social, Renovación Popular, Podemos Perú, Partido Frente de la Esperanza 2021, Demócrata Verde, Fe en el Perú, FREPAP, Fuerza Popular y Perú Libre –la mayoría de organizaciones políticas– recurrieron a la modalidad indirecta, es decir, al voto de sus afiliados para elegir delegados que, en una próxima elección que se realizará este domingo 22, escojan finalmente a sus candidatos para los comicios de octubre; en buena cuenta, al sistema de cúpulas partidarias.
En Chimbote –al igual que a nivel nacional– ayer hubo poca afluencia de militantes a los locales de votación, tan es así que organizaciones como Acción Popular, Podemos Perú, Alianza para el Progreso, Avanza País, Demócrata Verde, Partido Patriótico del Perú y Somos Perú no instalaron algunas mesas de sufragio por inasistencia de estos.
No hay forma entonces de que realmente a esto se le pueda catalogar como “democracia interna”. Lo de ayer domingo lo único que ha hecho en realidad es mostrar la endeblez de las organizaciones políticas, sin cuadros ni militantes suficientes como para cumplir las funciones que de ellas se espera, convertidas por el contrario en vehículos usados por gente sin partido que se embarca en la aventura de emprender una carrera política o, peor aun, por aventureros que las conforman con fines non sanctos.
Mientras tanto, y por si fuera poco, queda en manos del Ejecutivo la promulgación del dictamen aprobado por el Legislativo el 29 de abril pasado que amplía el plazo para que las organizaciones políticas inscriban a sus precandidatos, es decir, que cambia las reglas de juego de un proceso en desarrollo. Si el Ejecutivo observa la norma, todo apunta a que el Parlamento la promulgará por insistencia. Y si eso ocurre, gracias a nuestros “padres de la patria” se tendrá que realizar una segunda fecha de “elecciones internas”, con el consiguiente nuevo gasto estatal que ello supone.
Radio Santo Domingo – RSD