Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:01 pm

¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?" Jesús contestó: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien vosotros decís: "Es nuestro Dios", aunque no lo conocéis. Yo sí lo conozco, y si dijera: "No lo conozco" sería, como vosotros, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría." Los judíos le dijeron: "No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?" Jesús les dijo: "Os aseguro que antes que naciera Abrahán, existo yo." Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.

REFLEXIÓN.
En la cuaresma meditamos las controversias que Jesús tiene con las autoridades religiosas, según el evangelio de san Juan. En el texto de hoy la controversia es a causa de verdades profundas que el Señor revela de sí mismo.
1. Palabra de vida eterna. Jesús dice que guardar su palabra concede inmortalidad. Es una afirmación insólita, sus palabras son directamente la Palabra de Dios. Los profetas cuando hablaban decían: “Oráculo del Señor…”. Ahora la misma Palabra de Dios encarnado es la que habla. San Pedro dirá: “Adónde iremos sólo tú tienes palabras de vida eterna”.
2. Mayor que Abrahán. El Señor afirma su superioridad al Padre del pueblo. Con Abrahán comienza la Historia de la salvación cuyo punto máximo de llegada fue la Encarnación. Toda esa historia está al servicio de éste plan de Dios. Con él se terminan de cumplir las promesas de Dios al patriarca, por eso Jesús habla de su alegría al ver su día.
- Jesús nos sigue invitando hoy a acoger su Palabra con veneración, intentando practicarla en nuestra vida, para que experimentemos la belleza de la vida en gracia de Dios. Feliz día.

GÉNESIS 17,3-9.
En aquellos días, Abrán cayó de bruces, y Dios le dijo: "Mira, éste es mi pacto contigo: Serás padre de muchedumbre de pueblos. Ya no te llamarás Abrán, sino que te llamarás Abrahán, porque te hago padre de muchedumbre de pueblos. Te haré crecer sin medida, sacando pueblos de ti, y reyes nacerán de ti. Mantendré mi pacto contigo y con tu descendencia en futuras generaciones, como pacto perpetuo. Seré tu Dios y el de tus descendientes futuros. Os daré a ti y a tu descendencia futura la tierra en que peregrinas, la tierra de Canaán, como posesión perpetua, y seré su Dios." Dios añadió a Abrahán: "Tú guarda mi pacto, que hago contigo y tus descendientes por generaciones."

SALMO 104.
El Señor se acuerda de su alianza eternamente. Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro. Recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. R. ¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R. Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac. R.

Fray Luis Galindo,O.P.

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