Informe de la semana: El resultado de las decisiones
Creado el Viernes, 18 de Noviembre del 2016 10:22:36 am | Modificado el 11/10/2021 04:38:26 pm
Es la soledad, la necesidad en el prójimo, el dolor y las realidades amargas las que presentan a un Dios más real. Es en un mendigo en el que podemos contemplar al Jesús de hace dos milenios, es en la sala de un hospital en el que podemos comprender que hay algo más porqué luchar. Entonces, el sentido de la justicia aparece como un pretexto para ayudar, para hacer algo frente a situaciones de dificultad, como relata Elizabeth; voluntaria de la Operación Mato Grosso en Nuevo Chimbote.
“Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino”, es la petición de uno de los malhechores que acompaña a Jesús en la cruz. Este hombre reconoce su condición y asume las consecuencias de sus actos. No se justifica ni pretende culpar a otros por sus propios errores y toma la decisión de creerle a Dios.
Camino a la cruz Jesús es objeto de burlas y comentarios denigrantes. ¿Sentía dolor? Claro, era también hombre. El malhechor crucificado a su derecha es capaz de reconocerlo como el Hijo de Dios y lo acompaña hasta la muerte. Un ejemplo claro de que también podemos actuar frente a una necesidad, que no todo termina con voltear la mirada e ignorar una determinada realidad, reflexiona el sacerdote Eduardo Pimentel Carranza.
Son nuestras acciones las que determinan quiénes somos y a dónde vamos. La condición de los ladrones junto a Jesús crucificado son las mismas. Los dos tenían las mismas posibilidades de encontrar la luz justo al final de sus vidas. Uno de ellos decidió recriminarlo, pero el otro se conmovió con su sola presencia y le creyó.
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