LA COLUMNA DEL DÍA | Lecciones del reciente desmadre político
Creado el Martes, 22 de Septiembre del 2020 01:41:47 pm
En los procesos sociales, económicos o políticos siempre será importante sacar lecciones de los resultados obtenidos o de los aspectos positivos, pero también de los hechos negativos. Porque siempre será un reto aprender de los errores para no volver a cometerlos, y destacar los aspectos positivos para replicarlos.
Por ello, desde mi humilde punto de vista, propongo algunas lecciones aprendidas de estos intensos y novelescos días de crisis política:
Seguimos enredados en una seria crisis de partidos políticos. Como todos lo hemos constatado, en la mayoría o casi todos los partidos políticos de hoy todo el mundo hace lo que quiere, no se respeta ideologías, principios y menos valores. La mayoría de los dirigentes carecen de legitimidad y están pintados en la pared. Nadie los respeta porque los dirigentes no hacen labor política en serio, ni trabajan con sus bases o militantes. Son inexistentes los dirigentes carismáticos a los que todos respeten. Los partidos siguen en crisis de identidad, de representación y, especialmente, de liderazgos positivos.
El presidente Vizcarra terminó preso en su propia telaraña. Nunca le ha interesado tender puentes reales con los partidos políticos, ni con las organizaciones representativas de la sociedad. Siempre respondió solo a su reducido núcleo de amiguitas, amigotes de Moquegua y a un grupo de empresarios principalmente banqueros y dueños de medios de comunicación nacional denominado la “coalición Vizcarrista”, que montaban y montan psicosociales y campañas orquestadas para difundir una versión parcializada de los hechos. Su pobre cultura política nunca le ha permitido mirar más allá de sus narices.
Miseria moral, telenovela y escasos resultados. Los audios de Palacio de Gobierno desnudan que los problemas principales no eran el centro de atención. El círculo más íntimo del presidente no analiza, ni se desvela por afrontar y resolver los álgidos problemas del país. La agenda técnica y política de Palacio estaba entretenida en tonterías. Por ello, ahora es lógico entender la ineficacia de la gestión Vizcarra, al que solo acompañan pobres resultados. Todos sabemos que los resultados no caen del cielo. Para obtener resultados se chambea duro y parejo.
Bronca Ejecutivo-Congreso nos conduce a la nada. Para la buena marcha y gobernabilidad del país, es muy importante el equilibrio de poderes. El Ejecutivo, integrado por el presidente y los ministros, tiene la responsabilidad de gobernar bien y el Congreso de legislar, fiscalizar y representar a la población; en tanto, el Poder Judicial tiene la tarea de impartir justicia en forma transparente. Cada poder del Estado tiene roles y competencias para la buena marcha del país. Cuando los roles y competencias se trastocan, y solo se jalonea por intereses nada santos, se genera un sancochado, donde cada poder chavetea y hace lo que quiere. El desorden y el chaveteo, ninguneando al pueblo, tiene que acabar. Las broncas interminables solo benefician a los corruptos y mediocres. La población y los seres humanos son la razón de ser de todos los actos del Estado.
Concertación con miras al bicentenario. No hay otro camino que ir a un proceso de concertación real, donde los derechos e intereses de la población se pongan por encima de todo. En unos meses no puede haber homenajes por el bicentenario de la independencia si seguimos con chaveteos y broncas de callejón. Necesitamos una agenda técnica y política que beneficie a los más humildes y cambie el rumbo del Perú.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.
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