VIDEO | Giovanni Sabogal, su época de acólito y su viaje a la tierra del padre Sandro Dordi
Creado el Jueves, 24 de Abril del 2025 08:21:01 pm | Modificado el 24/04/2025 09:01:49 pm

Desde la parroquia Señor Crucificado del distrito de Santa (región Áncash), donde son velados los restos del sacerdote Giovanni Sabogal Osorio, su papá, Filomeno Sabogal Campos, recordó algunos episodios no conocidos de la vida de su hijo, quien ayer partió al encuentro con Dios.
“A pesar de su enfermedad, él nunca decía que estaba mal, decía todo chévere, pajita, pulenta. Cuando era niño, le hicieron una mala intervención médica en el cuello, lo que ocasionó que no desarrolle su cuerpo como debe ser. Pero nunca le importó, jugaba con la pelota y hacía sus quehaceres”, contó en diálogo con RSD.
Su época de acólito
Según el testimonio de Filomeno Sabogal, su hijo Giovanni aparentaba tener una vida normal desde muy pequeño, pero por dentro su cuerpo se iba “calcinando” debido a una radioterapia (baño de cobalto) a la que fue sometido cuando era niño y la que le ocasionó estragos en su cuerpo hasta su muerte. Durante su niñez, fue acólito de la parroquia Señor Crucificado, durante el periodo del padre Sandro Dordi (hoy mártir), con quien fue muy cercano, pues lo acompañaba a oficiar misas en el valle del Santa.
“Se puede decir que Giovanni se salvó de la muerte porque casi siempre acompañaba al padre Sandro Dordi, lo seguía en su moto a todos lados, pero el día que lo mataron (25 de agosto de 1991) no estuvo con él”, recuerda ese momento que fue muy duro para hijo.
En Perú no lo aceptaban para que sea formado como sacerdote debido a su enfermedad, por lo que viajó a Medellín (Colombia) donde empezó sus estudios y los concluyó en Trujillo para servir a Dios. Fue ordenado como sacerdote en febrero del 2004, reveló Filomeno Sabogal.
El viaje a Israel e Italia
“Había ahorrado su plata para que nos lleve a Israel y luego a Italia, donde un grupo de monjas lo recibió con un cartel de bienvenida en el aeropuerto de Roma, no conocíamos a nadie. Después nos fuimos a Milán, donde también lo recibieron con alegría. Nos hizo conocer las catedrales. Aprovechó en visitar la tumba del padre Sandro Dordi, lo vi arrodillado y llorando, me dio pena verlo así”, narró.
La familia del padre Sandro los invitó a almorzar y lo llevaron a la iglesia, donde el sacerdote italiano empezó su vida pastoral. Giovanni Sabogal fue invitado para oficiar una misa en Bérgamo, la tierra de quien consideraba su mentor, acompañado de un traductor para que los fieles italianos puedan entender su mensaje.
Coincidentemente, por cosas del destino, sus restos serán mañana enterrados en el cementerio que lleva el nombre de ese personaje italiano a quien siempre admiró. (V.Z. – RSD Noticias).