Creado el Lunes, 14 de Abril del 2014 07:30:22 pm

Hoy, esos miserables que disfrutaron del saqueo de los recursos públicos de Áncash y dividieron al pueblo para gobernar con el miedo y la violencia, ya no tienen el manto de impunidad que los cubría, guardan su soberbia y se victimizan; lloriquean y esconden sus insultos; sienten los brazos de la justicia y espantados manotean débiles defensas.

Estos repudiables personajes, ya sin la vergonzosa protección y blindaje de los congresistas comandos, Benítez y Crisólogo, ahora deberán responder por sus actos ante los órganos de control del Estado y ante un Ministerio Público y un Poder Judicial obligados a mostrar decencia ante la opinión pública nacional, que ha puesto toda su atención en la corrupción, violencia e impunidad que se vive en Áncash.

El paso que debemos dar ahora como sociedad civil, es retirar todo el andamiaje social de este sistema corrupto, que felizmente ya se empezó a desmoronar, al ser destituido Víctor López Padilla de su cargo de secretario general del Sindicato Histórico de Trabajadores de Construcción Civil, base principal del Frente de Defensa de la Provincia del Santa, puesto de rodillas a César Álvarez, quien lo usaba para ejercer presión política ante el gobierno central para lograr sus objetivos.

Por otro lado, la reflexión de los partidos políticos sobre la grave situación que vive Áncash, debe hacerlos entender que los votos no se compran ni se suplican, los votos se ganan por derecho, como reconocimiento a su trabajo permanente y comprometido en favor de su comunidad, con muchísima más razón cuando observa que la democracia está en peligro, o cuando ve instalarse el abuso y la corrupción en sus gobiernos. Toda acción distinta, simplemente deberá interpretarse como oportunismo electoral.

Áncash se ha convertido a nivel nacional, en un claro ejemplo de corrupción, incapacidad e impunidad que ahora nos avergüenza. Demostremos que somos hidalgos en hacer un mea culpa más que enfrentarnos buscando culpables, que estamos decididos a cambiar este panorama negativo y retomar el camino del desarrollo sostenido de nuestra región. Eso será posible con la reconciliación de su gente, con la legitimación de sus organizaciones sociales y con el voto reflexivo.

César Córdova Ponce

Director de la revista “La Voz del Pescador”

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