LA COLUMNA DEL DÍA. Chamanes en economía
Creado el Martes, 19 de Febrero del 2013 07:08:32 pm
En estos tiempos de “bonanza económica” es común ver a autoridades realizar obras de fierro y cemento en forma continuada hasta agotar el último centavo presupuestado, así como también solicitar a las diversas instituciones regionales o nacionales financiamiento para ejecutar más obras. Esta conducta política de nuestras autoridades, la población ya la conoce; sin embargo, cada vez que se avecina un nuevo proceso electoral surgen nuevas promesas con el propósito de captar el voto de los habitantes.
Aun cuando falta mucho para el proceso electoral del año 2014 para elegir a las nuevas autoridades regionales y municipales, ya se perfilan algunos personajes como posibles candidatos y, sin “perder tiempo”, han comenzado a ofrecer algunas promesas. Es el caso del señor Waldo Ríos, quien ha prometido otorgar a cada una de las 160 mil familias la suma de 500 soles mensuales financiado con el 30% del ingreso del canon minero.
Lo primero que uno se pregunta es: ¿existe sustento valedero para el cumplimiento de esta promesa? Y, segundo: ¿cuánto de dinero recibe el Gobierno Regional de Áncash por el canon minero? Desde que se crearon las regiones, es el año 2007 cuando se tuvo mayor ingreso por concepto de canon minero, pues el Gobierno Regional de Áncash recibió aproximadamente 407 millones de soles; en cambio el año 2012 apenas recibió 203 millones de soles. Si multiplicamos 500 soles por 160 mil familias, da como resultado 80 millones de soles que mensualmente necesitamos para el cumplimiento de esta promesa. Si lo proyectamos para un año, necesitaríamos 960 millones de soles.
El tener un egreso de 960 millones de soles frente a un ingreso de 203 millones de soles nos ubica una vez más en una situación no solo de futura promesa incumplida sino también nos demuestra la falta de conocimiento de la realidad de la institución a la cual se pretende administrar. Consecuentemente podemos decir que es una promesa sin financiamiento, así se le destine el 100% del canon minero y se deje de hacer obras.
El sustento que se le da a esta promesa se basa en señalar que en otros países como Canadá sí se distribuye dinero en efectivo entre la población. Lógicamente en ese tipo de países es factible hacerlo porque las necesidades básicas ya han sido cubiertas en su totalidad; es decir, todas las viviendas tienen instaladas servicios de agua y desagüe, existen pistas y veredas en los pueblos, tienen servicios de salud y educación para toda la población, etc. Obviamente no es nuestro caso, en nuestra región necesitamos dinero para todo tipo de infraestructura que a la fecha sigue inconclusa.
Una población educada y bien informada impedirá la existencia de chamanes en economía que pretendan administrar los escasos recursos con que cuenta nuestra región en forma ineficaz, deficiente y perjudicando al pueblo. Gracias amigos, nos reencontramos la próxima semana.
Luis Luna Villarreal
Decano del Colegio de Economistas Áncash Costa