Creado el Sábado, 6 de Agosto del 2011 12:54:06 am

Los familiares de los desaparecidos de Santa habían llegado desde su distrito con el objetivo de estar presentes en la diligencia de excavación de las fosas pues querían cerciorarse si se trataba de los restos de aquellas nueve personas a las que les arrebataron abruptamente de sus hogares un 2 de mayo de 1992. Y su primera impresión es que sí, y tienen sus razones.

La primera razón es porque el área del hallazgo es la que hace algunos años, durante el juicio a los asesinos del grupo Colina, algunos de ellos revelaron que, tras ajusticiar a los santeños, los enterraron en la zona desértica de Virú.

“Por confesión de Julio Chuqui Aguirre (uno de los Colina), siempre supimos que fueron enterrados en esta zona, pero no ubicaban el lugar exacto”, declaró Maribel Barrientos Velásquez, hermana de Roberto y Carlos Barrientos Velásquez, dos de los nueve desaparecidos.

La segunda razón es porque esta mañana Otilia León Velásquez asegura haber identificado algunas prendas que su hermano Gilmer León Velásquez llevaba el día en que fue secuestrado y desaparecido: un pantalón y una correa hallados al costado de un cráneo que luce una perforación que habría sido provocada por un impacto de bala.

“Me di con la sorpresa de que son su pantalón y su correa. Es la ropa que él vestía, y si hacen la diligencia podré ver las zapatillas”, dijo a RSD tras reponerse de una fuerte impresión que le había provocado un desmayo.

¿Son, en verdad, los restos de los nueve campesinos santeños secuestrados, asesinados y desaparecidos por las huestes de Santiago Martin Rivas? La verdad parece próxima a abrirse paso. Tras haber suspendido la diligencia, el fiscal provincial de Virú, Robert Angulo Araujo, iniciará mañana (sábado), muy temprano, la excavación de las cuatro fosas que contienen los restos óseos. Contará con el apoyo de un equipo de la Fiscalía de la Nación conformado por un arqueólogo y un odontólogo forense.

(Sistema Informativo RSD).

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