Creado el Miércoles, 16 de Abril del 2014 02:37:11 pm

Cristo vive y lo podemos percibir y se muestra en cada ser humano porque todos somos hechura de Dios, siendo esto real nos podemos preguntar ¿por qué hay tanta maldad en el mundo?, ¿por qué se matan entre seres humanos?, ¿por qué se violan los derechos y dignidades de todos?, ¿por qué se pisotean entre hermanos?, ¿por qué se ha puesto al dinero y al poder por encima de todo?, ¿por qué se pierde el respeto, el cariño por los niños, enfermos y ancianos?, ¿por qué el ser humano piensa más en los placeres y en las comodidades antes que en la situación que se vive?, ¿por qué en definitiva se está perdiendo la sonrisa , los buenos deseos de vivir en paz y armonía?, ¿por qué matamos a dios que está en el rostro del más humilde y necesitado cuando los tratamos con indiferencia?

Este tiempo es para hacernos recordar que después de toda una carga de problemas y dificultades, si soportamos con valentía y fortaleza todos ellos, si no perdemos la fe y somos consecuentes con nuestros ideales y buenos anhelos es decir, si somos perseverantes y no nos dejamos caer, podemos llegar a la meta final que es encontrarnos con Dios en su reino. La vida está llena de trampas y adversidades pero también de grandes momentos de paz y alegría, así nos ha tocado vivir y es que desde nuestra realidad dónde estamos podemos tomar aliento y empujar nuestro carro de la vida hacia adelante.

Cristo pasó por todos los sufrimientos que te puedas imaginar, sintió congoja como todos nosotros; “padre si es posible aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya” (Mt 26, 36 - 46) que gran ejemplo de valentía y aceptación podemos encontrar aquí. Jesús con ese testimonio tan grande nos señala cómo hacer para ser mejores personas, primero se aparta a un lado para orar (comunicarse con su padre) y segundo a pesar de todo el sentimiento, acepta su voluntad y cumple la misión.

Aquí tenemos el mayor ejemplo de vida que podemos encontrar, pongamos nuestra confianza en Dios, el mal que hacen las personas proviene justamente del alejamiento que tienen de dios, no te alejes, acércate y ponte en sus manos, ora con confianza, es la forma que tenemos para cambiar y ser mejores personas.

Que esta semana santa sea un momento de reflexión y no de costumbres en tu vida, que vivas intensamente estos días recordando este gran gesto de amor que Jesús ha tenido y tiene para cada uno de nosotros.

Una feliz Semana Santa para cada uno de ustedes.

Fray Eduardo Pimentel Carranza, OP

Director de Radio Santo Domingo

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