Acta policial: alcalde de Chimbote tenía síntomas de ebriedad y aliento alcohólico
Creado el Jueves, 28 de Mayo del 2020 01:33:31 am
El alcalde provincial del Santa, Roberto Briceño Franco, intervenido anoche por la Policía Anticorrupción de Chimbote en el interior de la vivienda de la familia de su amigo Denis Montoro García, se había escondido en el baño, no llevaba mascarilla y presentaba síntomas de ebriedad y aliento alcohólico, según consta en el acta de intervención policial.
El acta precisa que a las 6:30 de la tarde la policía recibió dos llamadas telefónicas anónimas alertando de la presencia de un grupo de personas, entre ellas el alcalde Briceño Franco, que celebraban “una fiesta con el volumen alto y haciendo escándalo” en un inmueble de la manzana X lote 8 del jirón Túpac Amaru, en el pueblo joven Reubicación, de propiedad de la familia Montoro.
Cuando la policía llegó, notó la presencia de dos vehículos particulares en el frontis de la vivienda, música a alto volumen y, desde el interior, se escuchaban voces de hombres y mujeres que conversaban en voz alta.
Un hombre que vestía un polo del club Boca Juniors salió del interior de la vivienda y, al ver a la policía, ingresó raudamente, cerró la puerta, le puso seguro, y también hizo lo propio con el portón. Y pese a que la policía le pidió que abriera la puerta para realizar la diligencia, este se negó, por lo que se recurrió al uso de la fuerza, logrando abrir la puerta pequeña del portón e ingresando a las 7:10 de la noche.
Dentro aparecieron una mujer adulta y el hombre vestido con polo de Boca Juniors, que resultó ser el abogado Denis Montoro García. En el acta consta que el amigo del alcalde presentaba “visibles síntomas de ebriedad y aliento alcohólico, y en todo momento trató de obstaculizar la intervención policial”.
Denis Montoro le dijo a la policía que solo estaba reunido con su familia celebrando una fiesta, una versión que contradice a la que diera ayer su amigo Roberto Briceño, pues en declaraciones a RSD el alcalde había asegurado que acudió a la vivienda a una reunión de trabajo con su gerenta de Informática, María Montoro, hermana del abogado, y que no había bebido alcohol.
ESCONDIDO EN EL BAÑO Y CON SIGNOS DE EBRIEDAD
La policía procedió a revisar los diferentes ambientes de la casa y, en una habitación del segundo piso, encontró que la puerta del baño estaba cerrada con seguro. Pese a tocar reiteradas veces, nadie abrió, por lo que nuevamente la policía usó la fuerza, abriendo la puerta con facilidad: dentro estaba escondido nada menos que el alcalde Roberto Briceño Franco, sin mascarilla, con signos de ebriedad y aliento alcohólico, en una casa que no es la suya, en pleno toque de queda.
Los agentes del orden procedieron a detener al burgomaestre tras determinar que había violado la inmovilización social obligatoria dispuesta por el Gobierno para contener la pandemia de covid-19.
En la cochera de la vivienda la policía constató que había tres mesas en fila y sillas, y pegada en la pared una decoración de colores rosado y blanco. Asimismo, en la cocina se halló dos botellas vacías de cerveza y un vaso, los cuales fueron incautados.
En el acta consta que en la vivienda, además del alcalde Roberto Briceño y el abogado Denis Montoro García, estaban las hermanas de este, Mishell Rosario y María Isabel, la funcionaria edil. Todos sin mascarilla. Los tres hermanos, dice también el acta, en todo momento no solo trataron de impedir la labor policial, sino que además agredieron verbal y físicamente a dos suboficiales, a uno de los cuales incluso le arrojaron el celular al piso. Por todo ello también fueron detenidos y conducidos a la comisaría. Tanto los hermanos Montoro García como el alcalde Briceño Franco e negaron a firmar el acta que se terminó de levantar a las 9 de la noche.
Más de 5 horas después de la intervención policial realizada la noche del martes, exactamente a las 00:36 minutos del día siguiente (miércoles), el alcalde pasó su prueba de dosaje etílico. ¿El resultado? Negativo. Ni una pizca de alcohol en la sangre de la autoridad edil.
La prueba fue procesada por el capitán PNP Herbert Castillo Salinas, un oficial que en setiembre del año pasado se vio involucrado en la presunta manipulación de una prueba de dosaje etílico a favor de un suboficial que, en estado de ebriedad, había chocado su vehículo. (RSD Noticias).