LA COLUMNA DEL DÍA | Las sorpresas de Castillo
Creado el Lunes, 23 de Agosto del 2021 09:32:07 am | Modificado el 06/10/2021 01:38:32 pm

El presidente Castillo nos ha anunciado “sorpresas” para esta semana, relacionadas al precio del gas y de los productos de primera necesidad. Su anuncio, inmediatamente ha generado una ola de rumores, que incluye desde aquellos que creen que ante la incapacidad que exhibe, gana tiempo y se saca algo de presión mediática por su inacción ante la subida de los precios, hasta los que especulan que sería el anuncio del inicio de un plan económico populista-estatista con subsidio de precios, reparto masivo de canastas o bolsas de víveres y el intento de “intervenir” a algunos grupos dominantes del mercado de alimentos.
Las sorpresas han marcado el camino político de Castillo, pues irrumpió sorpresivamente en la vida política del país cuando rompió la hegemonía del Sutep en el año 2017 y encabezó una huelga de 55 días liderando una agrupación paralela de corte radical, aprovechando la crisis interna del sindicato magisterial. Luego, sorprendió a propios y extraños cuando emergió vencedor con el 15 % de los votos emitidos en la primera vuelta presidencial de este año, antes de convertirse en presidente electo, en la elección más reñida de nuestra historia.
Al inaugurar su gobierno nos sorprendió a todos, designando a Guido Bellido como premier, un hasta hace poco, ilustre desconocido, sin mayor experiencia laboral y nulo conocimiento de la gestión pública, cuya mayor cualidad es considerar a Vladimir Cerrón como su tótem político. También designó a Héctor Béjar al mando de la Cancillería, un exguerrillero comunista, que consideraba necesario hacer una “revolución” para cambiarlo todo, sin ningún conocimiento de la diplomacia, felizmente ya fue renunciado. El problema es que no se trata sólo de Bellido y Béjar, también ha nombrado por lo menos a media docena de ministros con dudosas credenciales democráticas o de capacidad para desempeñarse en las carteras que lideran y solo han servido para generar una sensación de que estamos observando el nacimiento de un gobierno inoperante e improvisado.
Sin duda, la conformación de su Gabinete fue más que sorpresiva, porque se decidió por un equipo ministerial bastante limitado cuando debía convocar a los más capacitados para implementar sus políticas de gobierno, sin embargo; escogió entre el carné partidario y el amiguismo, logrando improvisar un equipo con dudosa capacidad de gestión, que se va convirtiendo en el principal problema que arrastra la administración Castillo.
Hasta ahora, quizá la única sorpresa bienvenida sea que el presidente no ha tomado ninguna decisión calamitosa en materia económica, principalmente porque no ha tomado ninguna decisión importante en dicho tema sensible, ni hasta el momento parece muy apurado en implementar los cambios constitucionales que tanto mencionó durante su campaña, y ojalá que continúe así. El país se encuentra en medio de una profunda incertidumbre por dichos anuncios, aguardando con expectativa que el sentido común y la moderación se instalen en el amplio sombrero que siempre acompaña al mandatario.
El profesor Castillo debe comprender cuanto antes, que la campaña ya terminó y no puede seguir jugando al “muertito”, ya no es el candidato de Perú Libre, ahora es el presidente de todos los peruanos y es necesario que asuma el liderazgo que el voto popular ha elegido. Es su deber dirigir los destinos del Perú y no los desatinos de Cerrón y sus compinches.
A la función pública se llega a rendir el mejor servicio y no para aprender, porque la demanda social no puede esperar más y los recursos públicos deben ser utilizados con responsabilidad. Los peruanos no queremos sorpresas, y menos aún malas sorpresas.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.
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