LA COLUMNA DEL DÍA | Las Motivaciones
Creado el Jueves, 27 de Febrero del 2025 01:01:01 am
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Debe haber una razón para todo lo que ocurre y necesitamos encontrar las razones. Necesitamos entender la justicia, el fundamento de toda verdadera política. El relativismo de la Postmodernidad duda de esta necesidad por los escándalos de corrupción a todo nivel en todos los países. Si la Justicia no puede apelar a una validez universal, sino sólo se fundamenta en tradición y costumbres, ya estarían cuestionadas los derechos humanos y todas las normas. La postmoderna ya no permite hablar de la verdad. Es el poder que manda. Vemos como acusan de cucufatería cuando hablamos sobre la moralidad. Somos todos iguales y cada uno puede hacer lo que le da la gana. Sobre todo en el mundo intelectual existe un temor para opinar sobre la moralidad o la inmoralidad. Hablar sobre las virtudes y valores es quedarse ridículos. Nadie quiere juzgar sobre los demás.
Por otro lado, vemos a Marx que reduce todo pensamiento a los intereses de un grupo bajo el pretexto de servir a todos. Los otros tienen la culpa de todo y nosotros tenemos toda la verdad. Marx era materialista como Hobbes. Poder es oro y armas. Para Marx, la verdad depende de la clase social. El proletariado siempre dice la verdad y el propietario siempre miente.
La posmodernidad y las ideologías coinciden en la crítica de los demás, la ética de terceros, pero no tienen auto-critica y no hay propuesta para el futuro. Ellos tienen como principio ayudar a los amigos y perjudicar a los enemigos. Es la norma básica y es el mejor ejemplo de amistad como lo entienden los delincuentes. Ambos están de acuerdo sobre la lucha contra la religión. Podemos comprobar que el socialismo y el liberalismo no quieren el poder de la religión porque los cuestiona en su corrupción a alto nivel y tampoco quieren un poder que cuestiona su vida personal.
Hablan mucho de la “dignidad del hombre” sin referencia a la etica, exepto si es para criticar a a los ennemigos polítcios. Los últimos veinte años en América Latina también han demostrado que los líderes politicos de la izquierda son tan coruptos como los de la derecha.
Las estructuras económicas, políticas e institucionales de la derecha o de la izquierda quieren imponer la verdad. Sin embargo, principios éticos me pueden prohibir negociar con personas, grupos o países que no respeten los derechos humanos o viven en corrupción. Estos principios tienen un carácter universal. Son totalmente diferentes de los que definen sus actos a partir de la distinción entre amigos y enemigos.
Jesús no escogió sus colaboradores, los apóstoles, entre los que tenían el poder de la política, el poder económico, el poder de conocimiento y el poder religioso. Jesús escogió a personas trabajadores y sanos, pescadores, para seguirlo y entregarlos la vocación del anuncio del reino de Dios. En ellos no había dolo. Leemos en san Mateo, 4, 18-22: “Mientras caminaba orillas del mar de Galilea, vio a dos hermanos: una era Simón, llamado Pedro, y el otro Andrés. Eran pecadores y estaban echando la red al mar. Jesús los llamó: “Sígame, y yo los haré pescadores de hombres”. Al instante dejaron los redes y lo siguieron. Más adelante vio a otros dos hermanos, Santiago, hijo de Zebedeo, con su hernmano Juan; estaban con su padre en la barca, arreglando las redes. Jesús los llamo, y en seguida ellos dejaron la barca y lo siguieron”.
Jesús nos enseña que la verdad y el bien están en las personas y solo se puede transmitir la ética de persona a persona. Tambien la Iglesia depende de los padres de familia que aman a sus niños y los enseñan a amar, hablan a sus niños de Dios y les enseña a orar. Antes de ir a la misa o a las clases de catequesis está la iglesia doméstica. No sorprende que la izquierda y la derecha están de acuerdo para promover juntas la teoría de género. Lo vemos claramente en la Unión Europesa. La finalidad es hacer depender los seres humanos del poder del mercado o del poder de la política burocrática del gobierno centralista. Se elimina autonomía, creatividad y responsabilidad del ser humano que se recibe en la familia. Piensan que son originales con sus 140 géneros, pero son productos de un sistema del bajo mundo del dinero. La igualdad es importante, pero no es no es suficiente para resolver la trata de personas, la pobreza, el narcotrafico, las paraísos financieros, las guerras etc. La autonomía del ser humano tiene sus límites.
La primacía de las motivaciones está en la conciencia que autónomo y libremente, sigue la voz de Cristo y se convierte, en coordinación con otros, para buscar y decidir sobre el bien. Moral y espiritualidad deben actuar conjuntamente. Leemos en Romanos, 12,3: “Les ruego,pues, hermanos, por la gran ternurade Dios… no sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así, sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto.”
*Padre Johan Leuridan, OP, doctor en Teología en la Universidad Urbaniana (Vaticano), personalidad meritoria de la Cultura del Ministerio de la Cultura, miembro honorario de la Academia de la Lengua, doctor honoris causa de la Universidad de San Marcos y autor del libro "El Sentido de las Dimensiones éticas de la Vida".
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