LA COLUMNA DEL DÍA | La guillotina de la politización y judicialización
Creado el Lunes, 26 de Junio del 2023 09:28:58 am
La inhabilitación de la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, es un claro ejemplo del nivel de politización de la justicia y de judicialización de la política, no es un simple juego de palabras, por el contrario, es el fiel reflejo de una realidad cada vez más evidente, que denigra la endeble institucionalidad y debilita nuestra frágil democracia.
El Congreso en uso de sus potestades constitucionales ha inhabilitado a una fiscal suprema por haber suspendido hasta el 2026 las investigaciones contra Pedro Castillo antes de que se convierta en un fallido golpista.
En su momento, cuestioné las poco fundamentadas decisiones de la ahora inhabilitada fiscal porque considero que sí era posible llevar a cabo la investigación preliminar y luego, de ser el caso, continuar con una investigación preparatoria contra el profesor Castillo, que, conforme a la Constitución, en caso de encontrar elementos de convicción, recién podía ser acusado formalmente ante un juez penal cuando deje la presidencia, pero claramente era posible efectuar las investigaciones preliminar y preparatoria, más hubiera sido una inequívoca señal de la independencia de la exfiscal de la Nación y del Ministerio Público respecto del Poder Ejecutivo.
El asunto es que, la fiscal Ávalos en una misma resolución abrió investigación preliminar y la cerró hasta que Pedro Castillo deje la presidencia, en la práctica, claudicó de su deber funcional de investigar al presidente y por este motivo ahora es inhabilitada para ejercer su cargo. El detalle está que hábilmente sustentó su defensa en un tema de criterio, por el que se supone, no debería ser sancionado, salvo que, previamente se haya probado técnica y jurídicamente que no fue una cuestión de criterio sino una interpretación errada de la Constitución y de la ley, en ese extremo parece que se hubiera cometido un exceso, pero resulta que la sanción fue impuesta por el Congreso y ahí la cosa cambia totalmente.
El detalle está en que el Congreso por mandato constitucional no inhabilita jurídicamente, sino que inhabilita políticamente, además, no ha destituido a la ex fiscal sino que ha procedido también a acusarla constitucionalmente por la comisión del delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales, que luego de un proceso penal determinará sí cometió dicho delito y la destituirá formalmente del cargo, mientras eso ocurre, Zoraida Ávalos está inhabilitada para ejercer función pública de cualquier índole.
Sin embargo, creo que la sanción contra Ávalos si bien tiene fundamento constitucional, en realidad responde a una revancha política del actual Congreso, pues ella permitió que los operadores políticos denominados “caviares” predominen en la Fiscalía y en pared con los fiscales Vela y Pérez utilicen políticamente sus investigaciones y detenciones, metiendo a la cárcel a adversarios políticos sin preservar la juridicidad, y seis años después vemos que todo fue un circo porque Odebrecht se fue impune del país, nadie está preso y Domingo Pérez desvergonzadamente equivocó nueve veces su acusación contra Keiko Fujimori, demostrando la poca seriedad de su accionar.
Ahora los caviares han perdido mucho poder del que gozaron en los últimos veinte años, pero especialmente abusaron en la última década donde judicializaron la política, irónicamente el peor Congreso de la historia republicana cobra revancha constitucional desmontando la maquinaria caviar en el Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo, y ahora van por la Junta Nacional de Justicia, como siempre en la historia desde la revolución francesa, los que empezaron como guillotinadores terminan guillotinados.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.
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