LA COLUMNA DEL DÍA | La era Trump y la guerra comercial sin escrúpulos
Creado el Lunes, 10 de Marzo del 2025 06:38:59 pm

Nunca como en esta época la política global expresa abiertamente, sin límites ni escrúpulos, su descarada negociación comercial. Ya no es solo la Organización Mundial del Comercio o el Fondo Monetario Internacional que, tras las aparentes buenas formas, promueven un modelo de desarrollo sustentado en el capital, los negocios y la maquinaria comercial a escala global.
Fue el presidente norteamericano Donald Trump quien, en su primer periodo de 2017 a 2020, hizo sus primeros experimentos de guerra comercial. Hoy, en su segundo mandato, con mucho más poder, desde sus primeros días viene impulsando una abierta guerra comercial que tiene como su primera arma de ataque la imposición de aranceles o derechos aduaneros aplicados a la importación de mercancías de otros países.
Como ya se ha confirmado recientemente, Trump ha firmado una subida arancelaria de 25 % contra Canadá y México, sus vecinos y socios comerciales, arguyendo que sus fronteras son una coladera por donde pasan drogas e inmigrantes ilegales. Seguramente en los próximos días seguirán imponiendo aranceles a muchos países.
No es novedad que los gobiernos norteamericanos “demócratas” o “republicanos”, siempre hayan impulsado una conocida política hegemónica de intereses económicos, políticos y militares para el dominio y uso de recursos estratégicos. Sin embargo, la actual era Trump, ha inaugurado un periodo descarado de imposición de sus intereses mercantilistas.
El actual presidente norteamericano, figurativamente con “metralleta en mano” anuncia sin filtros ni protocolos, en las redes y televisión, sus planes conminatorios de imposición y dominio económico. A él no le interesa las Naciones Unidas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los tratados internacionales, ni siquiera los acuerdos de libre comercio.
Como sabemos, el segundo mandato de Trump de enero 2025 a enero del 2029, tiene en su equipo de gobierno a muchos de los connotados multimillonarios norteamericanos y a líderes de empresas tecnológicas como el magnate conservador Elon Musk, cuyos intereses descarados es ganar todo los billones y billones de dólares que les sea posible.
En las expresiones más delirantes de estos planes mercantilistas conservadores, no les interesa incluso comprar territorios en otros países, sea cual sea su orientación política, como lo demuestran las evidencias de los acuerdos con el presidente ruso o lo que proponían al presidente de Ucrania.
Personalmente, si creo en la capacidad de innovación y emprendedora de las personas, familias, empresas y países. Creo en la economía social de mercado, y en el manejo responsable y el crecimiento de la economía para impulsar procesos sociales transformadores empezando por una revolución educativa, de la ciencia y tecnología. Pero, sobre todo, creo en un modelo integral y justo, que impulse el desarrollo económico, social y ambiental.
Pero al mismo tiempo, en pleno siglo XXI, en la era de la innovación y la tecnología, no podemos creer, ni aceptar una guerra comercial salvaje, descarada y deshumanizadora, donde el dinero y los intereses mercantiles quieran avasallar a sangre y fuego a la esencia de los seres humanos y de la sociedad para vivir en paz, con dignidad y en armonía con la naturaleza y la tierra que es nuestra casa común. La sociedad global y la historia civilizatoria pondrá en su sitio a los Trump que hoy promueven la guerra comercial sin escrúpulos.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.
Foto: Kent Nishimura / EXPANSION
