LA COLUMNA DEL DÍA | La economía no espera
Creado el Lunes, 16 de Agosto del 2021 09:06:13 am | Modificado el 06/10/2021 01:38:26 pm

La llegada de la pandemia covid nos ha ocasionado la pérdida de miles de vidas, y con su fatalidad llegaron otros problemas colaterales, como el deterioro de la economía familiar y la caída de las reservas internacionales del país.
Al inicio de la pandemia, aquél tercio de peruanos que era parte de la economía formal pudo enfrentar el frenazo económico haciendo uso de su CTS, de sus fondos ahorrados en las AFP y quizá hasta de algún fondo de ahorro personal. El gobierno por su parte respondió con limitación repartiendo bonos para el quintil que se encontraba por debajo de la línea de pobreza y que no gozaban de recursos propios para enfrentar la crisis generada por el covid.
Sin embargo, hubo una buena parte de peruanos que se han visto vulnerables ante la crisis económica generada por la pandemia, pues muchos dependían del limitado trabajo diario que redujo sus ingresos por las restricciones aplicadas, otros perdieron su capital de trabajo tratando de salvar alguna vida y algunos perdieron sus empleos como consecuencia de la reducción de actividades de sus empleadores, sin recibir alguna subvención del Estado.
La elección de un nuevo presidente trae consigo la natural expectativa que “escobita nueva, barre mejor”, la instauración del gobierno de Perú Libre a cargo del profesor Pedro Castillo tenía dos tareas inmediatas a abordar: i) La pandemia covid y ii) El deterioro de la economía. Para mala suerte de los peruanos, el presidente Castillo en su mensaje inaugural nos dijo que tenía otras prioridades y anunció su propósito de convocar a una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución, generando inmediatamente una sensación de incertidumbre sobre el futuro político del país que ha tenido un nocivo efecto rebote en la economía del Estado y las familias.
La incertidumbre generada ha tenido como consecuencia que el dólar supere la barrera de los cuatro soles y que sólo parece haberse estabilizado con la confirmación de Julio Velarde en el BCR. Es necesario comprender que el dólar nos guste o no, es la moneda global que rige las transacciones económicas en esta parte del mundo y que aun cuando nuestros ingresos personales sean en moneda nacional, la subida del dólar encarece todo, en especial aquellos productos que son importados, empezando por el combustible que en buena parte es importado, el maíz que alimenta al pollo, el trigo y la harina con la que se elabora el pan y así podríamos señalar a la gran mayoría de productos que componen la canasta básica familiar.
El presidente Castillo debería empezar a entender que el rápido desgaste que su gobierno exhibe es no solo por sus yerros iniciales, sino también es impulsado por su indiferencia ante la caída de nuestras reservas, el problema de la subida del dólar, la subida de precios del combustible y los pasajes, así como la consecuente subida de precios de diversos productos en los mercados, reduciendo la capacidad de consumo de las familias y golpeando los alicaídos bolsillos de la población.
Para que mejore la situación necesitamos señales claras de seriedad en el manejo de la economía del país, Francke debe empezar a hacer lo suyo y el gobierno debe dejarlo trabajar con independencia, lejos de ideologías políticas trasnochadas que han fracasado en el mundo a lo largo de la historia.
La economía y la necesidad de las familias no espera, nos ofrecieron “no más pobres en un país rico”, sin embargo; con que el gobierno no se haga rico a costa de los pobres y tengamos una economía sana, nos consideramos bien servidos.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.
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