LA COLUMNA DEL DÍA | De mal en peor
Creado el Lunes, 31 de Enero del 2022 11:13:24 am | Modificado el 02/08/2024 10:57:54 am
Los últimos días han sido terribles para la política nacional y local, pues tanto Pedro Castillo como presidente y Roberto Briceño como alcalde, han tenido conductas desatinadas que desmerecen la función que ocupan y mellan su autoridad frente a la ciudadanía.
El profesor Castillo presionado por la opinión pública, decidió aceptar entrevistas e incluso se atrevió a reconocer que existía “un problema de comunicación” en su gobierno. Sus primeras entrevistas fueron benevolentes, pero valieron para dejar una preocupante sensación sobre la capacidad del presidente, pues Castillo confesaba sin rubor no encontrarse preparado para el cargo que ostenta y pedía paciencia mientras aprende a ejercer la presidencia.
Sin embargo, fue su primera cita con la prensa internacional a cargo del periodista Fernando del Rincón de CNN en español, la que causó revuelo. El presidente hizo un papelón ante un periodista incisivo, pues desnudó sus limitaciones para ejercer el cargo y sus contradicciones sobre diversos cuestionamientos que han venido ensombreciendo su gestión. El clímax hilarante fue cuando Pedro Castillo manifestó su voluntad de otorgar a Bolivia una salida soberana al mar, lo que contraviene el numeral 15 del Art. 118 de la Constitución que corresponde a las atribuciones del presidente, por ello, no puede proponer y menos aún accionar, cualquier mecanismo que tenga como finalidad afectar la integridad del territorio nacional.
Tan mal terminó la entrevista, que a varios nos dejó la sensación que el periodista estaba mejor preparado para ser presidente y que Castillo había tenido causado vergüenza ajena.
Mientras el presidente Castillo nos avergonzaba en la prensa internacional, el alcalde provincial Roberto Briceño hacía lo mismo al interno y nuevamente se convertía en noticia nacional por otro hecho reprochable y bochornoso, aunque referido a su privada, trasciende de manera tan negativa, que desdibuja totalmente su figura pública y deja una mala imagen de su persona.
El arquitecto Briceño fue el candidato que se jactaba de ser un profesional exitoso, con amplia trayectoria en gestión pública y alguna experiencia en política, es decir; cumplía con los requisitos para ser un buen alcalde. Está empezando el último año de su gestión, pero su capacidad y experiencia hasta ahora no aparecen, por el contrario, ha demostrado frivolidad como su principal característica en la alcaldía y sin interés en ser el buen vecino que se preocupa en resolver los problemas de la ciudad.
Castillo y Briceño son dos currículos y trayectorias personales muy diferentes, aunque en su accionar tienen dos cosas en común, no son serios en el ejercicio de sus responsabilidades y sus gestiones van de mal para peor.
Castillo no escucha a nadie y parece no darse cuenta de que sus errores han propiciado que sus “aliados” caviares, ya lo miren mal y estarían “cocinando” reemplazarlo con Dina Boluarte. Mientras que el polémico Briceño fue retirado por la policía de una reunión prohibida en plena cuarentena durante la primera ola de la pandemia, y ahora nuevamente por su conducta, deberá cumplir con las medidas de protección dictadas por un juzgado en favor de su denunciante, mientras afronta una investigación de la fiscalía por agresión, algo peor, imposible.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.